José Andrés enciende la Bolsa
El de Mieres puso a funcionar el árbol de Navidad del parqué neoyorquino. Y lo hizo junto a Miss América 2019, un par de jugadores de los Harlem Globetrotters y hasta Papá Noel
E. C. / EFE
Sábado, 7 de diciembre 2019, 18:30
La algarabía y bullicio de la Navidad llegó ayer a la Bolsa de Valores de Nueva York con el encendido de su árbol de Navidad, bautizado 'Chester', en un acto protagonizado por el famoso chef asturiano José Andrés. «Hola, gente de Nueva York, Feliz Navidad», introdujo el cocinero mierense sin andarse por las ramas, después de ser presentado por la presidenta del parqué neoyorquino, Stacey Cunningham.
Hubo de todo, en un acto en el que no faltaron Miss América 2019, un par de jugadores de baloncesto y el mismísimo Papá Noel. Todo muy EE UU. Hasta hubo cuenta atrás desde diez. «¿En inglés o en español?», preguntó al público el asturiano, que le acompañó en multitudinario coro.
José Andrés, que lucía barba blanca, vestía pantalón caqui, camisa oscura y un chaleco de invierno del mismo color, preguntó en tono de broma: «¿Es seguro?», antes de apretar el interruptor. Había llegado el momento de darle al botón que encendió las luces de colores del gigantesco árbol navideño que ahora adorna el distrito financiero.
Cunningham aseguró previamente estar «emocionada» por la ceremonia y recordó que es algo que la Bolsa ha hecho durante 96 años, desde el 1923. «Somos lo que somos por ustedes, gracias Nueva York», dijo para agregar que el árbol de este año, que mide 19,8 metros, fue traído desde el vecino estado de Nueva Jersey y que la familia que lo donó lo llamó 'Chester'.
Destacó, también, la labor realizada por José Andrés con su proyecto humanitario World Central Kitchen, «que alimenta gente en tiempo de crisis», y recordó que eso fue lo que hizo en Puerto Rico tras el paso del huracán María, que devastó esa isla en octubre del 2017, donde sirvió cuatro millones de comidas, experiencia que luego recogió en un libro.
También destacó su trabajo en Bahamas, afectada por el catastrófico paso este año del huracán Dorian, donde sirvió 2,5 millones de comidas para sus residentes.
Grandes y pequeños
Un público de todas las edades, muchos con niños, disfrutó de diversos artistas que se presentaron en una gigantesca tarima colocada justo frente a la sede de la Bolsa, en el siempre bullicioso corazón del distrito financiero en Wall Street, desde donde escucharon diversos temas navideños.
La lista de los que pasaron por la tarima incluyó a la estrella Dionne Warwick y a la cantante Rhonda Vincent, la primera en presentarse, y Shélea. El encendido, en su edición 96, se llevó a cabo un día después de que se iluminara el emblemático árbol de Navidad del Rockefeller Center y el mismo día en que también se iluminó el del visitado Bryant Park, a unos pasos del turístico Times Square.
Dos jugadores de los famosos Harlem Globetrotters deleitaron al público con sus habilidades con el balón, como sus antecesores han hecho durante 71 años, en un acto en el que también participaron artistas de musicales de Broadway, entre ellos actores del 'Fantasma de la Ópera'.
La costumbre de poner árboles de Navidad en lugares públicos de esta ciudad se remonta al siglo XIX, a la época en la que Nueva York estaba en pleno auge de construcción y los obreros no tenían ni siquiera tiempo para celebrar esta festividad. Pero, para mantener el espíritu navideño, se empezaron a colocar abetos en diversas áreas comunes, cerca de los sitios donde se construía. Eran árboles que a veces eran comprados por los propios trabajadores.
La tradición ha continuado a través de los años y la disfrutan tanto neoyorquinos como visitantes en una ciudad donde ya los escaparates de las tiendas parecen tarjetas postales. Entre ellas, una de las más visitadas, la del gran almacén Macy's.