Fele analiza la implantación de hábitos de vida saludable en la empresa como factor clave para la mejora de la productividad
Rafael Ceña anima a empresas y servicios de prevención a poner el foco en las plantillas y en su bienestar laboral
La adopción de hábitos de vida saludables en el entorno de trabajo influye directamente en la reducción de riesgos laborales como el estrés o la ansiedad y, en consecuencia, reducción del absentismo, retención de talento o reducción de costes para las empresas, tal y como se puso de manifiesto en la última reunión del Consejo de Expertos en Prevención de Riesgos Laborales de la provincia de León hoy en la Federación Leonesa de Empresarios.
En esta ocasión, el consejo contó con la ponencia del médico especialista en Medicina del Trabajo y jefe del Servicio de Coordinación y Prevención de Riesgos Laborales de la Junta de Castilla y León, Rafael Ceña, y la presencia de la jefa de la oficina Territorial de Trabajo de León, Ana Guerrero.
Durante la reunión se insistió en que una buena salud laboral siempre ha estado vinculada a una mayor motivación y productividad, además de reforzar el sentimiento de pertenecía a la empresa y contribuir a la mejora de la responsabilidad social corporativa de las compañías que ponen en marcha planes de promoción de hábitos saludables.
Rafael Ceña destacó también que cada vez hay más trabajadores que presentan patologías crónicas dado el paulatino envejecimiento de la población, elemento que es un riesgo más a tener en cuenta para poner en marcha «cuanto antes» planes de promoción de la salud en la empresa.
Asimismo, Ceña señaló que entre las principales causas de muerte en España se encuentran los problemas circulatorios, el cáncer y los problemas respiratorios, todos ellos «prevenibles» con una adecuada gestión de la salud laboral.
Para ello, animó a las empresas y servicios de prevención a poner el foco en las plantillas y en su bienestar laboral porque hacerlo «no supone un excesivo coste pero sí un beneficio para el trabajador y la empresa».
Como acciones para conseguir mejores entornos saludables, los miembros del consejo dieron a conocer experiencias concretas en las empresas como campañas específicas de lucha contra enfermedades, promoción de actividades deportivas, suministro diario de alimentos saludables o la celebración de comités internos de bienestar.
Por último, se insistió en que es el propio empresario, tal y como establece la normativa de Prevención de Riesgos Laborales, quien debe estar involucrado en la cultura preventa para integrarla en toda la organización.
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