Un partido benjamín en León termina con expulsión, insultos y un conflicto entre varios padres
Dos conflictos en un fin de semana dejan días empañados de tensión, empujones e incluso una denuncia por agresión a uno de los entrenadores
El fútbol base sufre dos actuaciones «pésimas» este fin de semana en León. Así lo ha denominado el Club Deportivo Casa Asturias que ha sido testigo de incidencias que «no se deberían de contemplar en niños pero mucho menos en adultos», según denuncian desde el club anfitrión.
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La primera de las actuaciones en las que se vió implicado el club fue el partido benjamín disputado este sábado al mediodía en León entre el Club Deportivo Casa Asturias y la Cultural y Deportiva Leonesa B que terminó convirtiéndose en un episodio «bochornoso» para el fútbol base, según relatan responsables del club anfitrión.
El encuentro, de por sí «bronco», acumuló tensión desde la banda, según explica el director deportivo de la Casa Asturias. El entrenador protestó varias decisiones arbitrales, llegando a girarse «de forma reiterada» hacia el colegiado en señal de menosprecio, según explican. En el minuto 50, el árbitro decidió expulsar al delegado de campo de la Casa Asturias por protestar de manera «ostensible» en una acción del juego.
Final del partido
El duelo finalizó 3-3 tras un penalti a favor de la Cultural casi al finalizar el partido, y fue después de ese momento cuando se desencadenó la situación «más grave», aunque sin tener que ver específicamente con el resultado del mismo.
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Según la versión que ha querido transmitir a este medio el equipo anfitrión el árbitro abandonaba el campo y, mientras, los entrenadores intentaron darse la mano, gesto que, según las mismas fuentes, «no fue bien recibido» por parte del técnico de la Cultural.
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«Parecía que le molestaba que, una vez finalizado el partido y llegados al empate, se fueran a felicitar por el juego y dar la mano», explican desde el equipo anfitrión sin entender el por qué del conflicto. En ese instante, varios padres de la Cultural saltaron al terreno de juego, iniciándose un altercado.
Momento del conflicto
Según explican, uno de ellos empujó «violentamente» a un delegado de Casa Asturias, provocando su caída al suelo, algo que se reflejó también en el acta de incidencias del mismo. Varios padres locales intervinieron únicamente para separar, sin participar en la confrontación.
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El árbitro regresó al campo y expulsó a un jugador de la Cultural por los insultos hacia los niños de Casa Asturias. Según explican en el acta, el niño salió del partido gritando: «Hijos de puta». «Son niños de ocho años, eso no debería ni de valorarse», lamentan.
Desde el equipo de la Cultural remarcan que se trata de un altercado que «debería haberse quedado en el campo», porque consideran que fue el entrenador rival quien adoptó una actitud «inapropiada» tras finalizar el encuentro.
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Una versión con otro punto de vista
Roberto Vicente, coordinador de la Cultural y presente durante todo el partido, asegura que el comportamiento de su entrenador fue «correcto en todo momento» y que fueron los técnicos del equipo contrario quienes estuvieron protestando de forma constante. «Cuando terminó el partido, el entrenador del otro equipo había sido expulsado», explica.
Según detalla el coordinador, tras el pitido final el entrenador de la Cultural regresó al campo junto a sus jugadores. La Cultural realizó su grito final, como es habitual, y después lo hizo el otro equipo.
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Sin embargo, unos minutos después, entre cinco y diez, el entrenador de Casa Asturias se dirigió hacia el técnico de la Cultural y, según relata Roberto, «lo agarró por el cuello», un gesto que insiste «no venía precisamente con intención de felicitar».
El final del conflicto
En ese momento, Roberto intenta entrar al terreno de juego: «Intenté saltar al campo pero no podía, y fue entonces cuando un padre lo vio y saltó él», señala. Reconoce que el padre actuó de manera incorrecta al empujar al entrenador contrario. «No aprobamos esa actitud de los padres espectadores» aunque afirma que lo hizo para «separar la situación» porque «nuestro entrenador tiene 22 años». Según ambas versiones, el conflicto se detuvo ahí.
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«Yo llego al campo, voy corriendo a darle la mano y decirle que se ha equivocado», continúa. Recalca que el partido ya estaba acabado, los gritos finales de ambos equipos se habían realizado y la situación «no tenía sentido». «El entrenador se va apartándose y voy a por él, le doy la mano y le digo que se ha equivocado por agarrar del pescuezo. Nuestro padre actuó mal, sí, pero lo hizo porque estaban agarrando a nuestro entrenador, y repito: tiene 22 años».
Tensión en el campo
La tensión fue tal que incluso el árbitro del partido juvenil que se disputaba en el campo de al lado detuvo su encuentro para ayudar a separar.
Desde Casa Asturias señalan que el club es «muy pacífico» y que no es habitual tener incidentes. El coordinador del fútbol base afirma que el origen del conflicto estuvo en «la actitud del entrenador de la Cultural, que no encajó bien el resultado» y destaca que «en ningún momento los padres locales entraron a pelear, solo a separar».
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Una situación «vergonzosa» para el fútbol base
El director deportivo Tomás Recio, aunque no estuvo presente en el campo, lamentó la situación: «Estoy muy harto de estas situaciones. El fútbol base se nos está yendo de las manos. La gente no tolera ni una mala decisión. Cualquier cosa es motivo de pelea y esto es insostenible».
El delegado agredido ha decidido no presentar denuncia, por lo que el incidente no tendrá más recorrido que las sanciones disciplinarias que determine la Federación a partir del acta arbitral, que recoge insultos, expulsiones y la entrada del público al terreno de juego tras el pitido final. Según han denunciado desde el equipo anfitrión se trata de un episodio que deja una imagen «lamentable« para un partido de niños de ocho años y que debería reabrir el debate sobre los comportamientos en el fútbol base.
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Desde la Cultural Deportiva Leonesa también denuncian ambas situaciones y aseguran que «estos hechos no pueden ocurrir» aunque no quieren que los hechos trasciendan porque «el deporte no implica esto».
Un fin de semana triste para el deporte
Pero la tristeza de esta actuación no se resumió en el conflicto del sábado. Este domingo en un duelo de Primera Provincial de Infantiles en el que se enfrentó al conjunto local con el León C.F.
Se produjo la agresión al colegiado del encuentro que sufrió un cabezazo en la nariz y el posterior puñetazo en el pómulo izquierdo por parte del entrenador del León CF, como así lo reflejó en el acta al que ha podido tener acceso este medio. Una situación que deja ver la necesidad de educación en el deporte y de límites en el campo.
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