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Mientras Rusia da los últimos retoques y cuida con esmero los estadios que serán sedes de la Copa del Mundo, el fútbol sigue practicándose en una sorprendente variedad de escenarios. Lo mismo da una plataforma flotante frente a las costas de Tailandia, que un campo nevado en el norte de Italia o las polvorientas calles de centenares de suburbios, pueblos y aldeas remotas. Los ídolos exhibirán su grandeza rodeados de boato en un espectáculo global, que comenzará el día 14, mientras jóvenes de todo el mundo patean rudimentarias pelotas en las calles. Algunos incluso descalzos.

Martes, 12 de junio 2018, 12:54

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Mientras Rusia da los últimos retoques y cuida con esmero los estadios que serán sedes de la Copa del Mundo, el fútbol sigue practicándose en una sorprendente variedad de escenarios. Lo mismo da una plataforma flotante frente a las costas de Tailandia, que un campo nevado en el norte de Italia o las polvorientas calles de centenares de suburbios, pueblos y aldeas remotas. Los ídolos exhibirán su grandeza rodeados de boato en un espectáculo global, que comenzará el día 14, mientras jóvenes de todo el mundo patean rudimentarias pelotas en las calles. Algunos incluso descalzos.

Ognen Teofilovski - REUTERS
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Ognen Teofilovski - REUTERS
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Ognen Teofilovski - REUTERS
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