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Rodrygo celebra uno de sus tres goles ante el Galatasaray. Sergio Pérez (Reuters)
El ciclón Rodrygo impulsa a un Real Madrid definido
Análisis

El ciclón Rodrygo impulsa a un Real Madrid definido

El brasileño pulveriza récords de precocidad en un equipo asentado sobre un once recitado ya de carrerilla

Óscar Bellot

Madrid

Jueves, 7 de noviembre 2019, 14:51

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«Te toca hacer realidad los sueños de nuestros aficionados», le espetó Florentino Pérez a Rodrygo Goes durante la presentación del brasileño en el palco de honor del Santiago Bernabéu el pasado 18 de junio. «Espero dar muchas alegrías», proclamaba aquel día una perla que los blancos habían atado un año antes a cambio de 45 millones de euros para el Santos, cuya fértil cantera alumbró talentos de la talla de Pelé, Robinho o Neymar. El deseo de aquel joven curtido en Vila Belmiro de hacer feliz a su nueva hinchada y escuchar su nombre coreado en el templo de Chamartín ha comenzado a hacerse realidad mucho antes de lo que nadie pudo anticipar, pulverizando registros de precocidad a velocidad de vértigo.

Segundo jugador más joven, con 18 años y 301 días, en firmar un 'hat-trick' en la Liga de Campeones, superado únicamente por los 18 años y 113 días que contaba Raúl cuando le hizo un triplete al Ferencváros en octubre de 1995; autor del 'hat-trick' perfecto más prematuro en la máxima competición continental, reventando la plusmarca que estableciera Kylian Mbappé con 20 años y 306 días esta misma temporada contra el Brujas; protagonista del doblete más raudo en el torneo rey, con dos dianas ya en su haber a los seis minutos y catorce segundos del duelo contra el Galatasaray; tercer futbolista de menor edad en anotar en Copa de Europa defendiendo la camiseta del Real Madrid tras Raúl y Planelles. Las marcas caen una tras otra en la cuenta de Rodrygo, elevado a los altares por la parroquia de Chamartín tras una noche magistral en la que el paulista hizo historia y se arrogó la condición de pilar de un futuro cada vez más seductor para la afición merengue.

«Dieciocho años tiene, sí», comentaba Zinedine Zidane ante una prensa estupefacta por el desparpajo del diamante, también el más joven en marcar en la Copa Libertadores. «Su juego es alegría», incidía el preparador, destacando su «inteligencia» y capacidad de aprendizaje, avisando de que lo sucedido es «sólo el inicio» de lo que apunta a un jugador de época pero recomendando ir con tranquilidad y «sin meter mucha presión» a un futbolista que lee el juego a las mil maravillas, dotado de una técnica depurada pero del que sobresale su capacidad para escoger siempre la mejor opción, el temple en zonas del campo donde incluso los más experimentados dudan y un instinto mortífero.

Aplomo de veterano

«Juega fácil y no pierde muchos balones, que es importante para el equipo. Necesitamos goles y él es una opción más. Puede jugar aquí 15 años seguro por su calidad», aventuraba Kroos, soberbio una vez más en una temporada en la que ha recuperado su precisión milimétrica y se descuelga con soltura para pisar el área del rival, más libre con Valverde auxiliando a Casemiro en su condición de escudero. «Está a un nivel superlativo», ensalzaba Carvajal a un jugador con «un potencial impresionante» que completó 53 pases ante el Galatasaray con un 93% de acierto. «Tiene 18 años y no tiene miedo. Me encanta cuando veo a un joven jugar de esa manera», aplaudía Benzema, que le devolvió en la acción que cerró la goleada la asistencia que el paulista le había dado en los estertores del primer tiempo. «Cada día estoy acelerando un poco más rápido de lo que esperaba», admitía el acaparador de loas, mesurado en el campo y fuera de él. «Tengo mucha calma, mucha tranquilidad», aseveraba con el mismo sosiego con que destroza adversarios a su paso.

Cinco goles lleva facturados Rodrygo con el Real Madrid en sólo seis remates a puerta y once en total, cuando su compatriota Vinicius precisó de 36 entre los tres palos y 102 en el cómputo total para alcanzar ese guarismo. La letalidad del '27' apenas tiene parangón, emulando el descaro con que irrumpió Raúl hace 25 años y rindiendo también a otro mito de impactante estreno. «Impresiona», dijo Emilio Butragueño, actual director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, maravillado por el aplomo del brasileño a la hora de definir «como un veterano» y con su «don» para la toma de decisiones.

Bale, arrinconado

Con seis partidos y 370 minutos con el primer equipo, Rodrygo es ya el segundo máximo artillero de los blancos este curso, por detrás sólo de Benzema. Raúl González precisó de diez encuentros y 566 minutos para sellar sus cinco primeros goles en el Real Madrid y su primer triplete se retrasó hasta su segunda campaña con los 'mayores'. Butragueño, que rubricó un doblete en su debut ante el Cádiz, alcanzó las cinco dianas en su undécimo duelo y 665 minutos de bagaje.

El diamante de Osasco suma cinco goles con sólo seis remates a puerta en otros tantos partidos con el Real Madrid

La confianza de Zidane ha sido clave para la eclosión de Rodrygo. El marsellés evitó que cayera en el desánimo cuando una lesión en el recto femoral derecho le hizo perderse el inicio de temporada. Había llegado con menos focos que en su día Vinicius y como éste, tuvo que hacer 'prácticas' en el Castilla. Hoy ya nadie espera que vuelva a la vera de Raúl, capaz de borrar de la mente del madridismo a Bale.

Su exhibición coloca entre la espada y la pared al británico tras tomar al asalto el costado derecho de un tridente que ya no se entendería sin su concurso en las citas de relumbrón. El técnico le ha dado cuatro titularidades consecutivas y será difícil descabalgarle de un once que ya se recita de carrerilla, el que se aguardaba al inicio del curso pero con la joya de Osasco en el puesto del galés y Valverde en el de Modric.

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