Un último paso hacia el fútbol profesional
La Cultural deberá empatar o ganar para no depender de la Deportiva y asegurarse el regreso a la Segunda División siete años después
El destino volvió a elegir que sea el Reino de León quien dicte sentencia en la lucha por el ascenso a la Segunda División. Como aquella tarde primaveral del año 2017 ante el Barça Atlètic. Aunque el contexto es diferente, el objetivo final es el mismo: volver a Segunda División.
Tras sufrir la peor cara del fútbol perdiendo el ascenso en El Toralín a falta de menos de dos minutos para el final, ahora la Cultural se unirá a las 13.500 almas que abarrotarán el Reino de León en busca de una victoria que baje el telón a la temporada de la mejor forma.
Las cuentas son claras. De nueve casos posibles, en ocho ascendería el club leonés. Si los de Raúl Llona ganan o empatan, son matemáticamente equipo de la segunda máxima categoría nacional. En caso de perder, tendrían que esperar a que la Deportiva empatara o cayese en Sestao para poder celebrar el ascenso. Todo ello, el sábado (19:00 horas) ante un Andorra que llega a León sin jugarse nada más allá de afianzarse en una u otra posición de cara al playoff.
Cultural
Bañuz; Guzmán, Fornos, Satrústegui, Álvaro; Kevin Presa, Bicho; Calderón, Chacón, Samanes; Manu Justo
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Andorra
Ratti; Clemente, Pablo Trigueros, Morgado, Martí; Álvaro Martín, Villahermosa, Sergio Molina, Josep Cerdà; Lautaro De León, Manu Nieto
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Árbitro Pérez Peraza (Colegio canario)
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Incidencias Estadio Municipal Reino de León. Jornada 38 del grupo I de la Primera RFEF. 19:00 horas. FEF TV.
La última derrota de los andorranos ante el Sestao (1-2) dejó sin opciones al equipo dirigido por Beto Company, que insiste en que viajarán al Reino «a ganar», aunque «sin tirar piedras contra nuestro propio tejado». La realidad es que cuentan con algunos jugadores tocados como los centrales Diego Alende y Bombardó, pilares fundamental del equipo, que se han quedado fuera de la convocatoria. Además, también suman una amplia lista de hasta siete futbolistas apercibidos, un condicionante extra para rotar.
Comunión entre equipo y afición
A pesar de cómo llega el Andorra, un factor a tener muy en cuenta, da la sensación de que el mayor rival de la Cultural en este partido puede ser la propia Cultural. El varapalo anímico sufrido en Ponferrada podría pesar en determinados momentos, aunque Raúl Llona reconoció en la rueda de prensa previa que «desde el día después, ya estábamos focalizados en este partido».
Los jugadores no deberán hacer frente a este desafío solos, y es que las entradas para este partido no tardaron más de un día en agotarse. Además, el club ha dado la opción de que los socios puedan liberar su asiento en caso de no acudir, lo que invita a pensar en un lleno histórico que servirá para llevar en volandas a los jugadores.
Ya en las horas previas, buscando crear un ambiente especial a lo largo de todo el día, la Cultural ha preparado un nuevo recibimiento (desde las 17:15 horas), además de la apertura de la Plaza de Toros para que todos aquellos aficionados sin entrada puedan disfrutar juntos del encuentro.
Barri, Bicho y Sergi se suman a la causa
En lo futbolístico, el equipo leonés afronta este último desafío con muchas incógnitas en el centro del campo. Diego Barri y Sergi Maestre, que no pudieron disputar el pasado encuentro por sus problemas físicos, y Bicho, que se retiró en el descanso ante la Deportiva, son los principales protagonistas antes de un partido donde el centro del campo será fundamental para llevar la batuta del choque.
Raúl Llona confirmó que «los tres han entrenado con el grupo», como se pudo ver en las imágenes publicadas por la Cultural en sus redes sociales, y que «a día de hoy, están para competir», a la espera de saber cómo se gestionan los minutos de cada uno. Sin duda, una gran noticia para una medular muy debilitada últimamente por la enfermería. De esta forma, la única baja confirmada será la de Artola por acumulación de amarillas.
Es «un día marcado en rojo en el calendario» para la Cultural, como reconoce su propio entrenador, y el futuro futbolístico de la ciudad está en juego. Desde los diferentes balcones de la ciudad hasta llegar a la estatua de Guzmán el Bueno, lugar de celebración en caso de ascenso, los colores culturalistas se han encargado de teñir las calles leonesas en busca de poder lograr un nuevo hito para la historia de la entidad.