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Cientos de personas, que estoicamente han aguantado una cola bajo un sol de justicia y la lluvia intermitente, se han quedado finalmente sin entrada para asistir al Cultural-Andorra de este sábado.
A pesar de que el club cortó la fila y pidió que nadie más acudiera a recoger entradas, muchos de los que en ese momento se encontraban ya en el lugar también se han quedado sin su ellas.
Ha sido a las 19:30 horas cuando las empleadas del club abandonaban las oficinas de la Cultural y Deportiva Leonesa tras avisar a la Policía Nacional de que se había colgado el 'no hay billetes' y nadie más podría conseguirla.
Todo ello después de una jornada en la que la polémica por la gestión del club había sido patente al permitir que cada persona que acudía pudiera retirar un número indefinido de ellas.
La primera en la cola que no ha conseguido entrada ha sido Alejandra, que acudía con un carné a retirar una invitación. Junto a ella, Vanesa, Adrián y Jonathan eran los tres siguientes en la fila. Todos ellos se habían estado rotando durante la jornada para hacer más amena la espera e incluso poder ir a comer. Habían llegado a las taquillas a las 12:15 de la mañana y tras una eterna espera se han quedado con la miel en los labios.
«Es una vergüenza. Se han tenido que guardar entradas», denunciaba uno de ellos una vez que las trabajadores habían recogido sus datos «por si sobraban de la base» para que fueran los primeros en tener derecho a ellas. «Justo éramos los siguientes y se acabaron. En nuestra cara», lamentaba otro.
A esas horas eran aún decenas las personas que esperaban en el exterior de las taquillas de la tienda oficial tras un proceso lento que ha resultado eterno y con un mal final para los que se han quedado sin ella.
El enfado entre las personas que estaban en la cola era notorio. Cinco, seis y hasta más de siete horas de espera para nada, para ver cómo se quedaban sin entrada a apenas «10 ó 15 metros» de la puerta de la tienda, como explica Álvaro Sánchez.
«Nosotros vinimos sobre las 15:00 horas, pero nos ha contado la gente que llevaba más tiempo aquí que ha habido personas que han salido con 40 ó 50 entradas. Y todos sabemos para qué es eso. Es injusto que, por eso, se deje a otros sin posibilidad de entrada», explica este aficionado.
Dolida también por esta situación se ha mostrado Aída Guardiola, socia de la Cultural, que ha hecho cola dese las 13:00 horas «a turnos» y que también escuchó los rumores de personas que salían con una buena remesa de entradas.
«Ahora sólo tenemos posibilidad los socios de sacar una invitación si no las hemos agotado. Nos han dado cierta solución... pero toca esperar. Es un poco triste tratar así al abonado que ha acompañado durante toda la temporada al club», ha explicado.
La Policía Nacional se encontraba en las inmediaciones del estadio para controlar que no hubiera altercados. Y no los hubo, más allá de alguna conversación airada de aficionados enfadados que pidieron la hoja de reclamaciones, en algunos casos.
«He aguantado de todo en la Cultural y esto no puede ser. Dicen que depende de que devuelva entradas el Andorra. Me han tomado el teléfono y, si hay entradas, nos llamarán», señala otro socio, Lorenzo Vallejo.
Con esa sensación de desazón, de «enfado y resignación», como expresaba Álvaro Sánchez, muchos de estos aficionados se encomiendan a ir a la Plaza de Toros: «Es un disgusto grande, es la única opción que nos queda».
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