Marcos González se asienta de carrilero con profundidad y desborde
El canterano ha sumado su tercera titularidad seguida con este rol, aportando un alto porcentaje de acierto en el regate y mucha profundidad por su banda | Vertical y con tendencia a mirar al área rival, logró ante el Extremadura su primera asistencia
No había aparecido en el primer equipo en toda la temporada tras ser el canterano más 'fijo' con Ramón González en el final de la pasada, pero ha llegado para quedarse. Marcos González ha encadenado tres titularidades seguidas en el nuevo rol que le ha dado Curro Torres, carrilero izquierdo, donde puede mostrar su potencial físico y su naturaleza ofensiva.
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El canterano ha caído de pie en esta nueva etapa. El puesto de carrilero se adapta como anillo al dedo a las condiciones del jugador leonés, que destila velocidad, atrevimiento, desborde y buen toque de balón con un pie izquierdo que va ganando en precisión y tino.
González ya suma 223 minutos en los últimos tres partidos, todos ellos como titular y donde sólo la expulsión de Aarón le condicionó para completar el encuentro ante Unionistas, donde fue sustituido en el minuto 33.
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Efectivo en el regate
Lo cierto es que el futbolista leonés ha dejado ya muestras de sus condiciones deportivas a Curro Torres. Su potencia y su atrevimiento se han visto en los regates, con Marcos González siendo valiente, con un 63,6% de acierto en el dribbling, efectuando siete de los 11 intentados, brillando sobre todo ante el Badajoz (5 de 7).
Con cinco carreras en profundidad efectuadas, tratando de dar amplitud y soluciones al hueco al equipo leonés, ha finalizado muchas jugadas con centros (ha enviado diez, cuatro con buen destino) o con pases hacia el área, donde el grado de acierto es mayor, del 66% (cinco de ocho).
Claridad y personalidad
El atrevimiento no sólo se plasma en el regate, también en el pase, donde acumula un acierto del 66%, y, especialmente, en los envíos hacia adelante, donde Marcos González también está por encima del 60% de efectividad (12 de 19). La claridad y el éxito en estos pases, los más complicados, ponen sobre la mesa el gran estado de forma del canterano.
Ha llegado para quedarse y espera encontrar regularidad. Marcos González, que ha sido paciente y trabajador, no ha bajado los brazos para tener, de nuevo, la oportunidad de jugar con el primer equipo. Con esa puerta reabierta, el leonés no está defraudando y, ahora, aspira a continuar en el once este sábado (19:00 horas) ante el Tudelano.