El Abanca Ademar saca su corazón y estará en la Liga Europa

Europa volverá a León. O León volverá a Europa. En este caso, el orden de los factores no altera el producto. El Abanca Ademar ha dado la vuelta a la eliminatoria previa de la Liga Europea y ha ganado 31-27 a un peleón ABC Braga, que se empleó con dureza en el Palacio, para meterse en la fase de grupos de la Liga Europea.

El Palacio recordaba al de sus mejores noches, al de las europeas. Desde que se entraba en el municipal leonés, un aura especial envolvía todo: era un día grande. Y así lo entendió también el ademarismo, generando un ambiente hostil - en lo deportivo - para el ABC Braga desde la presentación de los equipos.

Y eso se tradujo en la cancha. Al Abanca Ademar, sabedor de la responsabilidad que atesoraba y de la importancia de lo que estaba en juego, le costó en ataque. Pero defendió con enorme agresividad desde el inicio. Fue de hecho Saied, curiosamente, quien abrió el marcador, aprovechando una exclusión temprana de Braga.

La eliminatoria se puso rápidamente al rojo vivo. El Abanca Ademar, pese a algunos errores en lanzamiento y pases, se puso 3-0, dejando secos a los portugueses hasta el minuto 8, y todo estaba por decidir: un gol, para cualquier lado, clasificaba a uno u otro equipo.

Con Saeid, junto a Popovic y Alberto Martín, liderando la defensa, y Rodrigo Pérez ejerciendo de capitán, en el amplio sentido de la palabra, el Abanca Ademar navegaba hacia la remontada. Pero no iba a ser todo tan fácil. Braga iba a luchar, a pelear y, tras una exclusión ademarista, se puso a un gol de los leoneses con un parcial 0-2.

El partido era una montaña rusa, porque el Ademar devolvió el parcial con dos goles de Lodos que clasificaban de nuevo, momentáneamente, a los de Dani Gordo.

Superado el minuto 20, llegaron los mejores minutos de Braga que, con un parcial 1-4, apoyado en un gran momento de su portero, Humberto Gomes, empató el partido (12-12) y ponía contra las cuerdas a los ademaristas.

Pero, una vez más, se levantaron. Tras un tiempo muerto de Dani Gordo, la defensa marista volvió a funcionar, en ataque recuperaron acierto y fiirmaron un parcial 3-0, culminado con una parada de Saeid a un siete metros, para irse 15-12 al descanso.

Tras el paso por vestuarios, llegó la máxima ventaja para el Abanca Ademar hasta el momento, cuatro goles (16-12), con un tanto de Carlos Álvarez en el primer ataque del segundo acto. El Palacio creía y trataba de empujar a su equipo hacia la remontada.

Pero Braga, apoyado por su afición, en torno a un centenar de aficionados que teñían una parte del Palacio de amarillo, tampoco se rendía y volvía a meterse en eliminatoria con un parcial 0-2. El pase a la fase de grupos se iba a decidir por detalles.

El encuentro estaba en ese impás, en ese baile entre los dos goles de diferencia para Abanca Ademar que clasificarían a los portugueses y los tres, que darían el billete a los leoneses. La defensa lusa crecía en dureza, con contactos muy altos - tocando la cara en diversas ocasiones -, calentando los ánimos del Palacio de los Deportes.

La tensión era evidente puesto que a cada gol, cada jugada, podía ser decisiva. Y no eran los momentos en los que la defensa ademarista estaba, precisamente, más sólida. Braga lograba lanzar con relativa facilidad ante las mayores dificultades del Abanca Ademar para encontrar posición de lanzamiento.

Aun así, el Abanca Ademar sobrevivía en el alambre y algo le mantenía con los dos goles de ventaja. Los detalles intangibles le favorecían, como un contragolpe que Mota culminó con un lanzamiento que golpeó en la cara a Saeid: no sólo evitó el gol, también ocasionó la exclusión del portugués.

El partido ganó en tensión. En una acción de ataque de Braga, Saeid acabó excluído tras un choque con el atacante portugués y el meta rival, Humberto Gomes, fue a recriminar la acción al iraní. Dani Gordo censuró esa actitud y el Palacio se encendió: los decibelios subían y cada jugada se celebraba más.

A los últimos diez minutos se llegaba con todo por decidir: Ademar ganaba por tres tantos (24-21) con Rodrigo encabezando la esperanza ademarista. El capitán sabía que tenía que cargar sobre sus hombros al equipo de Dani Gordo.

Esos detalles famosos seguían siendo decisivos. Y en un mal pase de Braga, en superioridad numérica, Edu Fernández y Carlos Álvarez lanzaron una contra que culminó el gallego para poner los cuatro goles de renta (26-22): la remontada estaba más cerca que nunca.

Pasaban los minutos y los cuatro de ventaja se mantenían para los leoneses. Con el Palacio como propulsor y el equipo leonés lanzado en busca del pase de ronda, el que faltaba por aparecer era Álvaro Pérez con una gran parada a Martins. Pero, sin embargo, la pareja húngara señaló un riguroso siete metros por falta de Darío Sanz: era el momento del Ademar y Saeid lo detuvo.

Tuvo que pelear el Abanca Ademar hasta el final. Y Rodrigo encontró un compañero para repartir la carga del liderazgo y de los lanzamientos clave en Carlos Álvarez que, en una jugada clave, a minuto y medio, definió con maestría para mantener el cuatro arriba. La remontada estaba muy cerca.

Con una última internada de Álvarez que acabó en un siete metros que el propio extremo transformó, el Abanca Ademar selló su billete para Europa (31-27). León está de enhorabuena porque su equipo de balonmano volverá a llevar el nombre de la ciudad por todo el continente. El Abanca Ademar estará en la fase de grupos de la Liga Europea.

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