Martin Scorsese: «Si fuese 30 años más joven me sería imposible trabajar en Hollywood»

-¿Cómo aterriza Martin Scorsese en Netflix?

-En Hollywood, en los estudios, no podía conseguir el presupuesto que necesitaba para rodar este filme. Nadie me dio el dinero. Netflix me llamó, me ofreció su apoyo sin cuestionar ningún método y en eso incluyo el experimento de rejuvenecer digitalmente a los actores.

-El gran problema es que las películas de estas plataformas no puedan verse en los cines.

-Creo que las películas deben verse en los cines, porque se hacen para los cines. Pero, dicho esto, ver un filme en el cine, la televisión, el ordenador o en el teléfono depende del consumidor. Lo realmente importante es que se haga la película. Muchos de los filmes que he hecho en mi carrera no podrían hacerse hoy porque nadie invertiría en ellos. Si fuera 30 años más joven, me resultaría imposible trabajar en Hollywood. En los últimos 10 años mis películas se han financiado de forma independiente por las difíciles circunstancias del sector. 'El Irlandés' lleva en mi cajón desde 1970 porque nadie quería darme dinero para producirla. Solo espero que el público pueda verla. Terminar este filme ha sido muy difícil y un experimento muy costoso. Llevo una década intentando hacerla porque sabía que De Niro y yo teníamos que hacer otro filme juntos.

-El elenco de este filme es épico.

-Ha sido un viaje maravilloso volver a trabajar con Rob, pero también con Joe Pesci. No tengo palabras para expresar mi agradecimiento. Hemos puesto todo lo que teníamos en nuestro corazón en este momento de nuestras vidas.

-Usted ha comparado las películas de superhéroes, como las realizadas por Marvel y DC, con los parques temáticos. ¿Esperaba las críticas que ha recibido?

-Es mi opinión. En este momento los dueños de los cines parecen estar apoyando principalmente las películas de cómics que se parecen a parques de atracciones. Los superhéroes se han apoderado de los teatros y los demás no podemos estrenar nuestras películas. Me parece bien, pero no debería ser lo único que nuestros jóvenes reciben, porque después creen que es cine y no lo es. Lo que hacen es otra cosa, y si te gustan o no, no es lo importante, no deberíamos estar invadidos por ellos. Ese es un gran problema y necesitamos que los propietarios de teatros den un paso adelante, para permitir que los cines muestren películas narrativas. Los que hacemos películas nos hemos quedado sin sitio para mostrar nuestro cine y no hay duda de que ver una película con público es realmente importante.

-En este filme trabaja por primera vez con Al Pacino.

- Sí. Llevo mucho tiempo hablando con él porque queríamos colaborar juntos en un proyecto. La espera se ha hecho larga, porque han pasado décadas desde que Francis Coppola nos presentó. Ahora, finalmente, lo hemos logrado.

-¿Cómo fue el proceso de rejuvenecimiento digital?

-Complejo, muy complejo. Durante años nadie quiso tocar esta película por ese motivo, hasta que Lucasfilm con Industrial Light & Magic nos ofreció una solución digital para el proceso de rejuvenecimiento que no interfería con la interpretación entre Bob, Joe y Al que, en ocasiones, tenían que hablar y actuar con cascos y bolas de tenis sobre sus caras. En serio, fue complicado, estuvimos haciendo pruebas durante años.

-¿Es este filme una reflexión interior?

-Siempre estoy reflexionando. Al joven Scorsese ya no lo reconozco en mí, sé que está todavía ahí, pero es casi como un sueño. No sé realmente lo que ha sucedido conmigo. Estoy tratando de encontrar la manera de seguir interesándole en el trabajo porque la curiosidad de Marty es lo que le lleva a seguir rodando. Para mí, el significado de cada proyecto es ahora diferente. Siempre he batallado contra la naturaleza que rige el sistema de Hollywood y he tratado de encontrar mi propio camino en esa industria.