Una manifestación en Villamanín dará relieve al «abandono» al que está sometido Valgrande-Pajares

Se trata de un vídeo de poco más de un minuto editado, de forma muy artesanal, por el grupo de usuarios que exige inversiones de manera urgente para la estación invernal de Valgrande-Pajares. Con pocos medios, imitan el de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), en el que se denunciaba la falta de atractivo de la comunidad autónoma para invertir en ella por sus conexiones. «¿Vendrías a esquiar a Asturias?». Con esta pregunta comienza el montaje de los aficionados. «Si vienes de Madrid, en tren, de momento, no se te ocurra; ye pesadísimo. El aeropuerto no tiene conexiones ni con Pekín ni con Moscú, que son quienes últimamente se lo comen todo. El puerto no tiene ferry con Inglaterra y, además, los ingleses van todos a Andorra. En la Zalia, ¡no hay nieve! E internet nos va fatal», enumera con sorna una voz en 'off'.

Por si fuera poco, prosigue el vídeo, «la estación está vieya, revieya». Por eso se lanza la pregunta más importante tras esta exposición: «¿Vendrías a esquiar a Pajares?». Para este colectivo la respuesta está más que clara y el argumento no tiene desperdicio alguno: «¡Sí, hombre, sí! ¿Cómo no vas a venir? ¡Si estamos solos! ¡No hay nadie!», responde la misma voz con sarcasmo ante el descenso de usuarios por los problemas que acarrea el complejo invernal.

Y continúa: «La silla ye un poco lenta, pero cuando llegas arriba... ¡Ye todo pa'ti!. Eso sí, llega pronto, porque para cuando lleguen las inversiones... ¡Va a estar petao!». Al finalizar, el vídeo se hace eco de los mensajes del colectivo de usuarios y trabajadores de Valgrande que han iniciado una campaña para exigir la modernización del complejo lenense: «Inversiones, sí o sí. Sin esquí en Pajares no hay paraíso».

Las movilizaciones continúan este sábado en el municipio leonés de Villamanín, desde donde también se reclama la modernización de la instalación. Está prevista a partir de las siete y media de la tarde en la plaza del Ayuntamiento. Todo comenzó cuando se tuvo que retrasar la apertura de la estación -prevista para el 29 de noviembre- porque hubo que hacer la revisión del principal telesilla de Pajares, el de El Brañillín. La temporada comenzó en el complejo invernal el día 6 de diciembre, pero de forma parcial y accidentada, ya que hubo otra avería que impidió a los esquiadores acceder a la parte alta. Todo ello se sumó con las previsiones de inversión en el los presupuestos de este año, un total de 60.000 euros para culminar con la revisión. Todo ello ha generado un hondo malestar y varias manifestaciones.