La leyenda de la xana atrapada en un pozo: amor y magia en La Tercia

Es una de las comarcas más bellas de la provincia, con valles y altos e imponentes picos que dejan unas de las panorámicas más llamativas de León. Y también es un territorio repleto de leyenda y magia.

Una de las historias que más conocen los habitantes de La Tercia es la de la bruja y la xana de La Tercia. En un punto entre las localidades de Poladura de la Tercia y San Martín, en la carretera que une actualmente Villamanín y Cubillas de Arbás, tiene lugar esta historia.

Allí, en un paraje entre ambas localidades, se ubica la fuente de Ana María, también llamada como 'la fuente de la brujas', en mitad de una garganta de piedra caliza con un ambiente místico y mágico. Junto a esta fuente existe un profundo pozo que es el epicentro de esta leyenda.

En su interior se encontraba atrapada una xana montañera, condenada a no poder salir de allí si no era rescatada con un hilo de lana. Hasta el lugar acudió la bruja de Poladura con el propósito de sacarla del pozo.

Desde el exterior, le lanzó un ovillo que fue desenredando hasta llegar al fondo para que la xana pudiera asirse en él y subir. Fue escalando a través del hilo pero, cuando estaba cerca de la boca del pozo, la bruja le hizo una propuesta: le exigió que se casara con su hijo.

Este era un joven zafio y despreciado por las chicas de Poladura y, de esta manera, la bruja buscaba emparejar a su hijo. La xana lo rechazó y la bruja, contrariada, cortó el hilo con unas tijeras de oro, dejando caer a la xana para siempre en el interior del pozo junto a las tijeras.

Cuenta la leyenda que allí sigue la xana, esperando a un joven que se atreva a acudir a rescatarla en la noche de San Juan y poder sacarla del pozo con una torcida de lana, entregándole su amor y también esas tijeras doradas.

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