Sandoval no quiere caer en el olvido
El monasterio cisterciense ubicado en Villaverde de Sandoval conmemora 85 años desde su declaración como Monumento Nacional pero necesita una intervención para frenar su deterioro
leonoticias
Sábado, 4 de junio 2016, 14:53
«El Gobierno no provisional de la República, a propuesta del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, decreta la declaración de Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional el monasterio de Santa María de Sandoval»
Corría el 3 de junio del año 1931, con esa solemne declaración, hace ya 85 años, esta joya arquitectónica de la provincia de León recibía un reconocimiento por parte de la administración republicana.
Desde esa fecha el olvido, la dejadez y la falta de dinero ha llevado a este conjunto artístico a la práctica ruina. Sus muros caídos, sus bóvedas derrumbadas y sus ventanas sin cristalera así lo reflejan.
La subdelegada del Gobierno en León, Teresa Mata, ha querido mostrar su apoyo a un monumento «que necesita mucho apoyo» por su singularidad. «A ver si entre todos podemos ir restaurando poco a poco este bonito conjunto que necesita mucha ayuda».
Mata ha asegurado que informará detalladamente al Ministerio de Cultura sobre la situación de Sandoval para ver qué se puede hacer con el monumento.
Este monasterio cisterciense fue edificado en el año 1167 sobre un terreno donado por Alfonso VII al conde Pedro Ponce de Minerva y su mujer Estefanía Ramírez.
El sino de destrucción
En su sino siempre ha llevado el lamento y la destrucción, especialmente en el siglo XV, cuando entró en decadencia llegando a sufrir dos incendios. La desamortización de Mendizábal terminó exclausando a los monjes del cister, propietarios del edificio.
Los responsables del monasterio de Santa María de Sandoval quieren ahora, aprovechando el tirón mediático de su 85 aniversario de la declaración de Monumento Histórico, quieren que recupere el programa de reutilización del patrimonio rural del sur de Europa al que pertenecía en el año 2000.
El arquitecto leonés Ramón Cañas espera que se retomen los estudios sobre cómo dotar de contenido a un edificio patrimonial que ha tenido mucha importancia en la ordenación del territorio y el desarrollo de la zona.
El complejo monástico ha vivido este sábado una fiesta para reconocer su valía y luchar por su futuro. El futuro de una joya desconocida y olvidada que se encuentra en casi estado de ruinas.
José Alberto Martínez, alcalde de Mansilla Mayor, ha insistido en que existen muchos proyectos viables para otorgar de utilidad al monasterio: «Puede ser un museo, una biblioteca, hay un montón de proyectos, solo hace falta voluntad para invertir y que esta maravilla no se nos venga abajo como venía haciendo los últimos 100 años».
La efeméride ha sido aprovechada para otorgar el primer premio Sandoval a la asociación Promonumenta, por su labor desinteresada en el mantenimiento, limpieza y voluntad de sacar adelante el monasterio.
Ahora todos quieren remar en la misma dirección. Es objetivo común su rehabilitación y puesta en uso. Solo falta que las palabras, como el tiempo, no se las lleve el viento, y el monasterio de Sandoval vuelva a resurgir como la joya arquitectónica que fue en el pasado.
Las dificultades en la actualidad
A día de hoy sigue esta preocupación y se espera que el 85 aniversario sirva como punto de inflexión para cambiar el rumbo de este monasterio. Pese a su belleza y grandiosidad, el visitante se encuentra con muchos problemas para poder visitar este lugar y conocer la grandiosidad de su iglesia, la luminosidad y esencia de su claustro o las reliquias y auténticas obras de arte que se conservan en su interior. Sin horario de visitas establecido, ni siquiera de apertura del templo, resulta difícil acceder a su interior más allá de los horarios de misa o el concierto de la Coral del Císter de Sandoval del primer domingo de cada mes.
Durante muchos años fue la conocida señora Munda la que se convirtió en una institución del monasterio y ejerció de perfecta guía y anfitriona para cualquier visitante que llamaba a la puerta de su vivienda, prácticamente adosada a los muros del monasterio. Una vez que falleció, esta costumbre se ha ido perdiendo y esta complejidad de acceso es uno de los inconvenientes que el visitante se encuentra, al margen del deterioro del monumento.
Pero esta tendencia de las últimas décadas se espera que pueda cambiar en las próximas semanas o meses. Responsables del Ayuntamiento de Mansilla Mayor se han reunido recientemente con integrantes de la Consejería de Cultura y Patrimonio de la Junta y haber recibido buenas intenciones a la hora de respaldar la posible recuperación del monasterio. Sin embargo hay un inconveniente que condiciona la materialización de esta ayuda, y es la cesión, por parte de la Junta Vecinal, del edificio conocido como La Panera, un inmueble próximo al monasterio, en un estado total de ruina. Según los responsables municipales, en el caso de conseguir esa cesión, sería posible empezar a hablar para que la Junta se implicara en la recuperación de Sandoval para hacer de él un monasterio nuevamente visitable.
El teniente de alcalde de Mansilla Mayor, Pablo López Presa, insistió en la voluntad de la Junta «si el Ayuntamiento llega a un acuerdo de cesión de La Panera» a salvar este edificio, para lo que se estima que sería necesaria una inversión que rondaría los 200.000 euros. «Si no hay cesión, no habrá inversión, porque la Junta también quiere una garantía», añade. Al ser un edificio independiente del resto del monasterio, La Panera se podría destinar a edificio auxiliar en el que contar con un centro de visitantes, un lugar de proyecciones, de almacén, edificio de usos múltiples «tiene 500 metros cuadrados, así que permite casi cualquier cosa», explica López Presa.
Cesión de La Panera
Pero, si la cesión de La Panera parece ser el principal obstáculo para dar los primeros pasos que permitan hacer de Sandoval de nuevo un monasterio visitable, ¿cómo está ese proceso? López Presa lamenta que por el momento no se haya podido materializar a pesar de la insistencia con la Junta Vecinal, y después de muchas negativas y numerosas reuniones con los vecinos «parece que se va a poder llegar a un acuerdo en las próximas semanas».
La Panera se encuentra ahora mismo en un estado «lamentable», algo perfectamente apreciable desde cualquier punto próximo al monasterio. Además de la situación del edificio, cuya techumbre está totalmente derruída, la disposición de la Junta hace ahora que esa cesión sea más necesaria que nunca.
Punto de inflexion
Recienemente se cayó una bóveda de ladrillo al lado del claustro, lo que permite decir que Santa María de Sandoval «continúa con su deterioro». Pero el Ayuntamiento de Mansilla Mayor se aferra al compromiso que dice haber arrancado de la Junta. «La Consejería se compromete a realizar las pequeñas obras para garantizar la seguridad y consolidar las partes más delicadas, y esperamos cerrar el acuerdo en las próximas semanas para que sea un punto de inflexión», porque de ser así, la intención pasa por firmar «a muy corto plazo» el acuerdo para convertir nuevamente a Sandoval en un monasterio visitable.
El propio Ayuntamiento ha solicitado ya una ayuda para trabajadores culturales, y el perfil que se ha pedido es para conservador y guía del monasterio. De esta manera, si se materializase, la iglesia podría abrirse al público en unos horarios determinados, lo que facilitaría el acceso de los turistas que, movidos por el atractivo del templo, deberían incrementarse en número. La señalización también se presenta como un aspecto importante, aunque se trata de un aspecto que tendrá que esperar algo más en el tiempo.