Podemos se ofrece a negociar un nuevo modelo residencial y la Junta le pide que deje «a un lado los prejuicios»

El procurador de Podemos y portavoz del Grupo Mixto, Pablo Fernández, tendió la mano a la Junta para sentarse a negociar un nuevo modelo de atención residencial, en el que el cuidado de los mayores nunca vuelva a ser un negocio. Por ello, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, le instó a dialogar sobre qué aspectos deben mejorarse y cuales mantenerse, dejando «a un lado los prejuicios» sobre lo público y lo privado.

En la sesión de control al Ejecutivo del pleno de las Cortes, Pablo Fernández insistió a la consejera que el acuerdo sobre la reforma del modelo residencial debe «amparar a quienes trajeron la democracia y proteger a quienes les cuidan», tras los recortes, la precariedad y las privatizaciones.

Ante sus palabras, la consejera de Familia insistió en la necesidad de «repensar» el modelo entre «todos», porque recalcó que el virus no entiende de público y privado, ni de ricos y pobres, sino que a su juicio ha atacado a las personas más vulnerables, que añadió son las que viven en las residencias. Por ello, apostó por fortalecer lo que ha funcionado y cambiar lo que no lo hab hecho en esta pandemia.

Isabel Blanco argumentó que el 80 por ciento de las plazas residencias están financiadas con fondos públicos en la comunidad, la que cuenta -dijo- con la tasa de dependencia más elevada, con un 40,71 por ciento. «Ha fallado lo privado y lo público», dijo la titular de Familia, quien añadió que la incidencia ha sido «similar» entre centros de diferente titularidad, y remarcó que donde tienen menos plazas públicas tampoco tan tenido una mayor letalidad y citó a Cantabria y la Comunidad Valenciana.

«Demoniza lo privado», añadió la titular de Familia, quien recordó al parlamentario de Podemos que ha mantenido contactos y diálogo estas semanas con el Ministerio y que coinciden con ella en que no hay diferencias entre centros públicos y privados. Pablo Fernández, sin embargo, consideró «imperioso» poner a las personas por delante de la economía para que «nunca jamás» la multinacionales o fondos buitre se encarguen del cuidado de los mayores.

Esto, añadió el procurador, «suscita consenso en la sociedad». «Es de pura humanidad», apostilló Pablo Fernández quien añadió que «solo los necios o mezquinos» niegan que son las comunidades quienes tienen las competencias sobre las residencias y citó al presidente del PP, Pablo Casado, «telonero de la extrema derecha».