Mañueco pide un PPCyL «activo» que defienda «la labor» de la Junta en estos meses

El presidente del PPCyL y de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, pidió hoy a los cargos de su partido que pongan en valor la gestión de su Gobierno de coalición que en estos seis meses «dan sus frutos» y advirtió de que la calidad de los servicios públicos es «innegociable» y de que «no se van a dejar influenciar por falsedades».

En su intervención durante la clausura del Comité Ejecutivo Autonómico, defendió que el Ejecutivo formado con Ciudadanos es «estable y funciona» para responder a los «desafíos» de la Comunidad y de España y enfatizó al reclamar un «partido activo» frente a una «izquierda radicalizada», a la que tienen que «plantar cara» cuando abre debates como el del adoctrinamiento. «No nos vamos a dejar avasallar», alertó.

Cuando está abierto el debate sobre la reordenación de la sanidad rural, Fernández Mañueco recalcó que la calidad de la sanidad, la educación y la dependencia, que son pilares de referencia en España en la gestión de los servicios públicos, es «innegociable», aunque reiteró que se hará una reforma, desde el diálogo, para su mejora.

«Con la calidad de los servicios públicos no se juega, no nos vamos a dejar influenciar con falsedades y mentiras», avisó en referencia a la oposición socialista -sin citarla- cuando denuncia que se cerrarán consultorios en los pueblos. Por ello, remarcó su petición al partido para que «promueva» la gestión de estos meses y apoye la labor de su gobierno.

El presidente de la Junta antepuso su Ejecutivo «moderado y de transformación» con el Gobierno de la «radicalidad» e «incertidumbre» de Pedro Sánchez y «su turba de ministros», ante lo que recalcó que su partido tiene la responsabilidad de ser «guardianes» y defensores de la unidad de España y la igualdad de los españoles.

«La paciencia todo lo alcanza», firmó en una frase de una de sus místicas de cabecera, Teresa de Jesús, para subrayar que «quien no es capaz de innovar, desaparece», con lo que se refirió al Gobierno de Castilla y León formado por PP y Cs, que consideró de «referencia» en España.

Tras reiterar que serán «exigentes y vigilantes» con el Gobierno de Sánchez, criticó que el Ejecutivo central «siga sin pagar» los 142 millones correspondientes al IVA del mes de diciembre de 2017. «Se ha vuelto a retratar con las personas de Castilla y León, vuelve a dar la espada y es un dinero que se necesita para los servicios públicos», argumentó.

Especialmente «vigilantes» avisó el presidente de la Junta que estarán con la vicepresidenta de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, y con el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, en materias con la lucha contra la despoblación y la conclusión de las obras viarias y del AVE.

Precisamente, se dirigió también a su partido para pedirle que su «obligación» es recordar que la subida del sueldo a los empleados públicos, que el nuevo Gobierno ha vendido como un logro de sus primeros días de gestión, es la aplicación de un compromiso de Mariano Rajoy.

Fernández Mañueco, que ocupó la mayor parte de los 22 minutos de su intervención a la critica al Gobierno de Sánchez y a sus aliados, los independentistas catalanes y vascos, observó que el Ejecutivo central, con ese tipo de decisiones, busca la creación de dos categorías de comunidades autónomas: las que están con sus intereses políticos y «todas las demás».

De Pedro Sánchez manifestó que ha roto los consensos de la transición y que «ha vendido España al comprar su Gobierno» con el respaldo de los independentistas catalanes y vascos. «El Gobierno no puede depender de quien quiere romper España, en esta legislatura Junqueras (Oriol) y Bildu le «harán pasar por caja».

En el día en que se ha conocido que Quim Torra da por finalizada la legislatura en Cataluña y convocará elecciones en cuanto se aprueben los presupuestos catalanes, Fernández Mañueco afirmó que «se ha visto que la ley en España se cumple» y que «nadie está por encima de la ley», en referencia a la retirada del acta de diputado al presidente catalán.

«Hoy ha ganado el Estado de Derecho», proclamó en la única vez en que los asistentes al Comité Autonómico rompieron en aplausos, a lo que añadió que ahora en Cataluña «se abre una ventana para que los catalanes hablen en las urnas y cierren la puerta a los que quieren la ruptura de España». Así, apeló a la concentración del voto constitucionalista para «acabar con esta pesadilla».