Los grupos de la oposición desoyen la oferta de Mañueco y tumbarán las cuentas
Piden al presidente de la Junta una «reflexión» ante las enmiendas a la totalidad, le afean su «incapacidad» para alcanzar acuerdos y que retire el proyecto antes del debate por «dignidad»
Todos los grupos de la oposición desoyeron este martes la oferta trasladada este lunes en una declaración institucional por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, para continuar con el diálogo en torno a la aprobación del proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad (PGC) para 2026, y avanzaron que tumbarán las cuentas en el debate que se celebrará este próximo jueves en las Cortes, a partir de las 16 horas. Ninguno de ellos retirará sus enmiendas a la totalidad, como avanzaron este martes, tras la Junta de Portavoces, según recogió Ical.
La portavoz del Grupo Socialista, Patricia Gómez, ironizó en su intervención que comparecía ante los medios «sin telepronter, en directo y no en diferido», para «anunciar una noticia»: «El PSOE no retira su enmienda a la totalidad y todo apunta a que estos presupuestos fallidos serán devueltos a los corrales». En este sentido, recomendó «a alguien cercano a Mañueco» que le diga que «no se hagas más daño para tapar su ineptitud». «Toda la oposición presenta una enmienda a la totalidad y no se le ocurre otra cosa que hacer un ridículo más, que siempre es posible», sostuvo.
Gómez puso como ejemplo el caso de la presidenta de Navarra, la socialista María Chivite, que «en minoría ha sacado adelante siete presupuestos desde 2019, al contrario que Mañueco», a quien invitó a «reflexionar seriamente y preguntarse qué está pasando si toda la oposición le manda los presupuestos a casa».
«Solo le queda la salida de disolver las Cortes y convocar elecciones para que los ciudadanos elijan lo que mejor les venga para esta tierra. A Mañueco le queda ya muy poquito», pronosticó Gómez, quien manifestó que es «muy difícil ponerse en la cabeza» del jefe del Ejecutivo «para saber si retirará el proyecto antes del debate». «Que se deje de plasmas y haga lo que un presidente decente haría», apuntó.
Por su parte, el portavoz del Grupo Vox, David Hierro, admitió que para la declaración institucional su formación esperaba que dijese «algo inteligente, pero no fue el caso, una vez más», y le conminó a «tener la vergüenza de retirar las cuentas, que hubiese sido lo lógico ante las enmiendas a la totalidad de todos los grupos parlamentarios, que en vez de pinza, es pinzón»; y así, añadió, evitar el «varapalo que se va a llevar de todos los grupos el jueves» ante el desastre de estas cuentas y su incapacidad para llegar a acuerdos».
Hierro afeó a Mañueco su petición de retirar las enmiendas a la totalidad «para poder seguir negociando» «¿Pero qué ha negociado? ¿Dónde estaba el sábado cuando hemos ido a hablar con Carriedo? Mañueco lleva sin negociar desde el 11 de julio de 2019, cuando se le nombró presidente. Lo único que ha negociado es su sillón cuando le ha convenido, que iba a todas las reuniones, y con los sindicatos, a los que no pone ni una sola pega», criticó.
«Infantilismo político»
De hecho, acusó al presidente de la Junta «de destruir en unas horas» lo que Vox «había negociado con Carriedo» sobre medidas para el presupuesto, motivo por el que le tachó «de ser el mayor ejemplo de infantilismo político en España». «Mañueco es el personaje de Quico en El Chavo del 8, que siempre quería una pelota cuadrada. Lleva años pidiendo pelotas cuadradas, y si los demás no aceptan lo que él impone, se enfada y se va llorando. Y en esas estamos. Es incapaz de llegar a acuerdos», insistió el portavoz.
También, recordó que el jefe del Ejecutivo «no pierde el tiempo en decir» que Vox ha votado «más de cien veces con el PSOE, incluyendo comisiones», pero matizó que «la realidad es otra», pues su formación, dijo, «ha apoyado el 50 por ciento de las iniciativas del PP en Pleno y solo ha conseguido el apoyo del PP en el 25 por ciento» de las iniciativas que Vox ha presentado. «Por lo tanto, ¿dónde está la pinza? Ya ni eso le vale a Mañueco», afeó, para recordarle que «no se entera ni de que Vox Castilla y León no existe, sino que es un partido de índole nacional con representación en todas las provincias»; y auguró que lo «mismo» que el presidente nacional de la formación, Santiago Abascal, dijo ayer en Extremadura, «lo repetirá el sábado en Salamanca», según intuyó, en un acto de partido.
Para concluir, Hierro manifestó que el presidente de la Junta «siempre ha creído que Vox era flor de un día, como Ciudadanos o Podemos», y que la «maquinaria del PP nos aplastaría, pero ha resultado que esa euforia se le ha venido abajo y la realidad le ha ido aplastando, y ahora no está en esa situación, y su orgullo y soberbia le quieren hacer creer que sigue igual, pero su entorno ya le ha ducho que no». «Y Mañueco sigue queriendo tener una pelota cuadrada», ironizó.
Crear un «relato» político
Mientras, el portavoz de Soria Ya, Ángel Ceña, aseguró que «se le cae el alma a los pies» tras la declaración de este lunes de Mañueco. «Dice que hay que negociar, pero hoy, martes por la mañana, no he tenido ni una llamada ni WhatsApp desde la reunión con Carriedo del viernes. No quieren nada», comentó.
También se refirió a la invitación de la Junta «para mantener una segunda ronda de diálogo», cuando «ya es 18 de noviembre». «Será de chupitos en El Ventorro», apuntó Ceña, quien consideró que «sería bueno aprobar las cuentas con los grupos y tener presupuestos», pero rechazó las palabras de Mañueco sobre la «actitud de los grupos», cuando «ha sido el PP el que ha tenido más negativo». «Negociar es ofrecer algo a cambio, y no ha ofrecido nada ni se aceptó ninguna de las proposiciones presentadas por Soria Ya», sostuvo.
El procurador sorianista avanzó que la enmienda a la totalidad que ha presentado su grupo sigue adelante porque estos presupuestos «no son buenos, ni expansivos, crece el gasto por debajo de la inflación y no son justos para Soria, con 474 millones para la provincia, el tres por ciento del total».
Por último, entendió que estos presupuestos «se han presentado para crear un relato político». «Si me los aprobáis sois buenos; y si no, malos malísimos. A Mañueco no le importan nada estas cuentas, porque como está en el Ejecutivo puede hacer los típicos trapicheos a los que estamos acostumbrados y someter los presupuestos una y otra vez para llevar dinero de unas partidas a otras», resumió.
«Puro trampantojo» para el último de Ciudadanos
Por su parte, el procurador Francisco Igea tachó de «puro trampantojo» el escenario del proyecto de presupuestos y vaticinó que «se viene por delante una larguísima campaña electoral que empieza con este debate y acabará en marzo». «Haremos campaña en camello en Navidad», expuso, para sospechar que «conociendo al personaje, puede decidir retirar el proyecto y ahorrarse las dos o tres horas de sufrimiento». Y el discurso que planteará, a juicio de Igea, es «o la mayoría absoluta en las elecciones o se va a casa».
Igea consideró que con estas cuentas la Junta «no ha conseguido engañar a nadie» y muestra la «incapacidad del PP de solucionar el minifundio municipal, la dispersión y el problema de identidad serio, que no se ve solo en León», motivo, dijo, por el que el Gobierno autonómico ahora «poner un hospital, una facultad de Medicina y un helicóptero en cada pueblo, y está disolviendo la comunidad». «Los presupuestos no salen adelante por la incapacidad de Mañueco de negociar y dialogar y por no tener una visión de la comunidad, una, la que sea, pero una», incidió.
Tampoco entendió que PP y Vox alcancen acuerdos en Valencia y aquí, «el padre de la criatura, el que metió a Vox en su gobierno, diga que no», cuando «los echa de menos cada día», algo que calificó de «populismo», que es «hacia dónde va el país, y es muy preocupante», por lo que vaticinó «años complejos» en España y Castilla y León».
El PP confía en tener todavía algo de margen
Por último, el portavoz del Grupo Popular, Ricardo Gavilanes, rechazó todos los planteamientos mostrados por la oposición e hizo un llamamiento «claro, firme y leal» para alcanzar aún un diálogo antes del debate del jueves, «con tres recomendaciones»: «Poner a los ciudadanos en el centro, dejar atrás cálculos cortoplacistas y electoralistas y dar una oportunidad al diálogo y a las enmiendas parciales con posterioridad. Tenemos margen, procedimiento y obligación moral de trabajar por lo que importa», concluyó.
Gavilanes confió en que las enmiendas a la totalidad y el debate del jueves «no sean el fin» y esperó «voluntad para buscar el consenso del que se beneficien todos los castellanos y leoneses», gracias a una «evolución hacia unas enmiendas parciales que pueden mejorar el texto». «El bloqueo por el bloqueo no soluciona nada. Hasta el último minuto siempre hay margen de negociación», apeló.
Apuntó que se trata de unas cuentas «rigurosas, responsables y serias» y consideró que «no existe razón de peso para apoyar una enmienda a la totalidad». Sobre si se celebrará una segunda ronda de negociaciones con los grupos, dejó la pelota en el tejado del consejero de Economía y Hacienda, aunque se mostró partidario «de intentar alcanzar algún acuerdo», dado que la Junta «siempre ha sido proactiva». «Hasta el jueves todavía hay posibilidad de que los grupos retiren la enmienda, con diálogo», remarcó, para asegurar que desconoce si la Junta se ha puesto en contacto con los grupos tras las reuniones mantenidas viernes y sábado.