Los enfermeros leoneses, pendientes del futuro: falta personal y se prevé la «inminente jubilación» de varias promociones
El Colegio de Enfermería de Castilla y León desarrolla en 2023 una importante tarea de promoción de cara a los ciudadanos sobre la actividad que llevan a cabo estos profesionales sanitarios
El Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla y León confió en celebrar un «próximo encuentro» con el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, para analizar las «dificultades» que puede generar en los próximos años la falta de personal y la «inminente jubilación» de numerosas promociones de enfermeras incorporadas en la década de los años ochenta y noventa del siglo pasado, según informó en un comunicado.
Como consecuencia, la Comunidad «necesita muchos más profesionales para dar cobertura a todas las competencias que recaen en la actualidad sobre las enfermeras», tal y como afirmó el presidente del Consejo, Enrique Ruiz Forner. «Si no se cubre de forma precisa el déficit que se espera en los próximos cinco o seis años, no se podrán cumplir con los objetivos de una sanidad adecuada a la sociedad de Castilla y León», auguró el representante colegial.
También dese abordar con la Administración el resultado de una encuesta, difundida en junio, en el que se destacaba cómo casi el 80 por ciento de las enfermeras de Castilla y León «se hallaban al borde de sufrir trastornos psíquicos por el estrés generado en el trabajo».
La carencia del suficiente personal ha aflorado también en el informe de reclamaciones del año 2022 hecho público en el mes de julio último. «Buena parte de las reclamaciones se deben a las demoras que pacientes y usuarios observan en la asistencia sanitaria que demandan, lo que confirma lo que desde Enfermería decimos desde hace tiempo, faltan profesionales para reducir estos retrasos. Hablamos de que se incorporen 6.000 enfermeras en los próximos años para cubrir las jubilaciones que se esperan en las plantillas actuales y para mejorar la cifra de las existentes en todos los servicios», destaca Ruiz Forner.
Promoción
El órgano colegial recordó que ha desarrollado a lo largo del año una importante tarea de promoción de cara a los ciudadanos sobre la actividad que llevan a cabo estos profesionales sanitarios, tales como la defensa de las nuevas competencias de las enfermeras dentro del ámbito sanitario. 2023 fue el primer año en el que la actual junta de la entidad regional, presidida por Enrique Ruiz Forner, ha podido desarrollar su actividad de forma completa, tras el «accidentado, difícil y judicializado» cambio en la dirección de la organización colegial de los años 2021 y 2022 hasta que pudo tomar posesión efectiva la candidatura elegida a finales de 2020.
El Consejo llevó a cabo iniciativas y campañas destinadas a explicar entre la población cuáles son hoy las competencias de un grado académico universitario que establece una profesión autónoma e independiente: la enfermería. El trabajo se ha centrado en la defensa de la tarea educativa en sanidad que corresponde a las enfermeras frente a propuestas, como la que se lleva a cabo en la región, que hace recaer sobre las oficinas de farmacia en el mundo rural una función educativa que está programada en la cartera de servicios de Atención Primaria y cuya competencia recae en médicos y enfermeras.
La salud de la profesión enfermera en Castilla y León ha sido medida este año por distintos baremos. Por una parte, los más positivos, con distinciones y premios para los equipos de CAP Alamedilla, en Salamanca o al del Hospital Benito Menni, de Valladolid, junto al Premio Nacional de Enfermería en su modalidad asistencial a la enfermera abulense María del Rocío Pindado.
Las previsiones para 2024
El órgano colegial sostiene también que el año que se inicia debe de ser también el que sirva para aumentar más la relación entre los colegios de Enfermería de cada una de las provincias de Castilla y León con sus ciudadanos. «Entidades no sólo de puertas abiertas, sino volcadas en llevar a cabo las funciones de educación en la salud que lograrán una sanidad mejor y más económica para todos», defendió.
El Consejo General de Enfermería de España ha definido tres grandes líneas estratégicas para el próximo ejercicio: la promoción de la tarea de la enfermera como prescriptora, como indicadora y autorizada para la dispensación de medicamentos y productos sanitarios relacionados con su trabajo, en concreto las áreas de heridas, quemaduras, diabetes, hipertensión y ostomías. Por otra parte, en el desarrollo de las especialidades de esta profesión y, por último, en la puesta en marcha de las nuevas herramientas tecnológicas. «Será un año apasionante para una profesión, la enfermería, definida ahora como el principal pilar del sistema sanitario», concluyó el comunicado.