Castilla y León registra hasta marzo un déficit de 125 millones, menos de la mitad que un año antes, y un 0,22% del PIB

Castilla y León registró en marzo unas necesidades de financiación de 125 millones de euros, el 0,22 por ciento del Producto Interior Bruto de la comunidad, y menos de la mitad de los 279 millones de euros que precisó en el mismo mes del año 2020, cuando el ratio sobre el PIB de la autonomía ascendía al 0,52 por ciento, según los datos facilitados hoy por el Ministerio de Hacienda. En el tercer mes del año pasado el efecto de la pandemia ya se había dejado notar, con un confinamiento casi total a partir del 15 de marzo.

El déficit de la media nacional fue de 3.486 millones, el 0,29 por ciento. Este resultado obedece a un incremento de los gastos del cuatro por ciento frente a un aumento de los ingresos del 2,3 por ciento.

De acuerdo con la información transmitida por las comunidades autónomas, en España 1.889 millones corresponden hasta marzo a gasto sociosanitario derivado de la COVID-19, el 0,16 por ciento del PIB. De ellos, en Castilla y León este coste ascendió a 109 millones, el 0,19 por ciento del PIB.

Entre los ingresos destacan los impuestos sobre la producción y las importaciones, que crecen un tres por ciento alcanzando la cifra de 3.464 millones. También aumentan los ingresos por impuestos sobre el capital en un 67,7 por ciento hasta alcanzar los 768 millones. Por otra parte, los ingresos por impuestos sobre la renta y patrimonio caen un 1,5 por ciento hasta los 11.964 millones.

Entre los gastos, la remuneración de asalariados crece un 8 por ciento (1.515 millones) debido, entre otras razones, al mayor del número de efectivos, en educación y sanidad. Los consumos intermedios crecen un 0,6 por ciento hasta los 8.044 millones, de los cuales 5.155 corresponden al ámbito sanitario.

La remuneración de asalariados aumentó un 2,7 por ciento. Esta rúbrica, que asciende a 5.796 millones, incorpora la subida salarial para este ejercicio del 0,9 por ciento, frente a un incremento salarial del dos por ciento en 2020. Las prestaciones sociales distintas de las transferencias se elevaron un 3,3 por ciento, con un porcentaje de revalorización de las pensiones de 'Clases Pasivas' para el ejercicio 2021 del 0,9 por ciento, con carácter general, el mismo que en el año anterior. Por su parte, las transferencias sociales en especie cayeron un 25,3 por ciento.

Por último, el Ministerio de Hacienda señaló que en los tres primeros meses del año el déficit consolidado de las Administraciones Públicas, excluyendo las corporaciones locales, se situó en el 1,28 por ciento del PIB.

Todas las comunidades registraron déficit, a excepción de Navarra, que cuenta con un superávit de 46 millones de euros, el 0,23 por ciento de su PIB. Entre las que incurrieron en negativo destacan Andalucía, con 652 millones y un 0,4 por ciento del PIB; Comunidad Valenciana, con 556 millones y un 0,49 por ciento; Madrid, con 548 millones y un 0,23 del PIB; y Castilla-La Mancha, con 411 millones y un 0,99 por ciento del PIB, el porcentaje más alto de todas las autonomías.