El badén infinito que atormenta a varios vecinos de Santovenia de la Valdoncina

«El badén mete mucho ruido por los efectos de los camiones, cada vez que saltan meten un ruido que espanta, no hay forma de dormir», argumenta José Manuel Pérez Mayo, uno de los afectados. Él y su mujer, Josefa Calvo, iniciaron un camino de reclamaciones por varias administraciones para retirar ese badén que, con el paso de los vehículos, produce un ruido molesto que les impide conciliar el sueño.

El matrimonio ha tocado varias puertas con el fin de que retiren el desnivel lo antes posible: el Ayuntamiento, la Diputación y el Procurador del Común. Éste último confirma a Leonoticias que en el mes de mayo habrá una resolución que se dictará jurídicamente por una reclamación interpuesta por varios vecinos en julio del 2020.

El alcalde, Manuel García,de UPL, argumenta que no retira el badén por motivos de seguridad: «No quiero que ocurra ninguna desgracia» y añade que «por la noche no hay apenas circulación». Él mismo reconoce que fue el responsable de la colocación del bache en su etapa como concejal de obras. Del mismo modo, afirma que retirará el desnivel si el Procurador lo dicta en su resolución.

José Manuel Pérez afea al edil su decisión y dice que «no representa al pueblo, no se preocupa por solucionar los problemas».

Según este vecino del municipio, la Diputación alegó que gestionan las autorizaciones pero no tienen potestad para seleccionar la ubicación de los desniveles. Esta competencia pertenece al Consistorio de Santovenia de la Valdoncina.

El Procurador del Común respondió mediante una carta a Josefa en la que argumentaba que, a fecha de 27 de octubre de 2020, le había solicitado información sobre el bache sin obtener respuesta alguna.

En este texto, se expone que según el artículo 3.1 de la Ley 2/1994 de 9 de marzo, se establece «el deber de todos los órganos y sujetos a auxiliarle, con carácter urgente, en sus investigaciones». Ante la falta de contestación, el Procurador informó a la vecina de Villacedré que el Ayuntamiento había entrado en el Registro de Administraciones y Entidades no colaboradoras con la Institución.

Fuentes del Consistorio afirman que, en la actualidad, ya ha sido tramitada la réplica deseada al Procurador.

El Ayuntamiento es el responsable de la colocación de los badenes de control de velocidad y, según varias fuentes del Consistorio, su retirada podría costar en torno a 2.500 euros, un precio similar al presupuesto que supone su establecimiento.

El Procurador del Común pidió información a la Diputación de León, que mandó varios técnicos a medir los decibelios que generaba el desnivel. Los ruidos derivados del paso de los vehículos generan 39,44 dBA, una cantidad superior en 2,44 al máximo permitido. La evaluación daba la razón al matrimonio que recuerda que nunca se le pidió opinión para situar en esa localización el badén. «Lo pidieron otros vecinos y nos lo pusieron a nosotros sin consultarnos».

Los dos vecinos añadieron un informe médico en el que se confirma que José Manuel sufre angoplastia - una enfermedad coronaria - y que su médico le aconseja reposo y tranquilidad. Josefa también argumenta su necesidad de tomar medicamentos para poder dormir adecuadamente.

Gregorio Chamorro es otro de los afectados. Cuenta con una nave frente al badén y afirma, en una reclamación del 2015, que hasta dos posibles arrendatarios desistieron de alquilarla por las dificultades que genera el desnivel para los camiones que entran al recinto marcha atrás. «Solicito que desplacen el badén unos metros sin molestar a ningún vecino», reclamaba en el escrito.

Muchos de estas peticiones han ido dirigidos al anterior alcalde, el socialista Francisco González, que durante su legislatura tampoco procedió a la retirada del badén.

Los vecinos afectados de Villacedré esperan la resolución del Procurador aunque no confían ya en las instituciones y arremeten contra el alcalde por negarse a su retirada. «Pagamos justos por pecadores».