ULE y Reolum impulsan el desarrollo sostenible y nuevos proyectos de investigación
Ambas entidades firman un convenio que incluye un proyecto en La Robla que anuncian como «el más importante de Castilla y León en décadas»
El Paraninfo Gordón Ordás de la Universidad de León (ULE) ha acogido esta mañana la firma de un convenio de colaboración entre la institución académica y Reolum, compañía dedicada al desarrollo de plantas industriales para la producción de energía renovable y combustibles verdes.
El acuerdo va a hacer posible la apertura de nuevas líneas de investigación desde la ULE para mejorar los sistemas de combustión en procesos de generación eléctrica, la búsqueda de nuevos combustibles biogénicos para su valorización energética, la mejora de los procesos de dicha valorización de biomasas, como son los restos de cosecha de maíz en la provincia de León, la optimización de los sistemas de captura y manipulación del CO2, así como los procesos de producción de metanol verde.
Este convenio generará también beneficios conjuntos como el impulso de actividades de investigación, concurrencia a convocatorias autonómicas, nacionales e internacionales de I+D+i, formación de grupos de trabajo para valorar publicaciones de interés mutuo y desarrollo de programas de transferencia de tecnología entre ambas partes.
Proyecto en La Robla
Uno de los principales proyectos en los que se encuentra trabajando Reolum en la actualidad es la creación de un complejo industrial en la localidad de La Robla, en León.
Este proyecto, denominado La Robla Green, también impulsado por la compañía leonesa Tresca Ingeniería, que fue presentado el pasado mes de junio, contará con nuevas unidades productivas enfocadas en la gestión y tratamiento de biomasas de origen agrícola, para producción de energía eléctrica a partir de la combustión de dichas biomasas, síntesis de metanol verde, hidrógeno verde y otros productos químicos elaborados con elementos renovables y de origen biogénico.
El presidente de Reolum, Fernando Muñoz ha afirmado que el proyecto supondrá «un importante beneficio para el campo y los agricultores que recibirán un incentivo al ver valorizados los restos de sus cosechas destinados a la biomasa, y que hasta el momento carecían de un uso posterior».
El maíz, fundamental
El cultivo de maíz, esencial en el campo leonés, contribuirá de una manera directa a la producción de energía y combustible verdes, aprovechando restos de cosecha no utilizados. De este modo, el maíz logra un alcance medioambiental positivo que le permitirá ser definido como un cultivo verde y beneficioso para el entorno.
Hay que recordar que en León hay 75.00 hectáreas dedicadas a este cultivo , por lo que esta actividad conllevará un impacto positivo medioambiental y agronómico traducido en ahorros relevantes, puesto que la extracción de la caña de maíz reduce la aportación de urea, el número de laboreos y el consumo de fitosanitarios, al mantener en el campo un 40% de los restos de cosecha de menor calibre y fácil mineralización, conservando así la calidad del suelo.
