La UE requisó más de 300 millones de medicamentos ilícitos contra la pandemia
La oficina contra el fraude revela la identificación de mil operadores sospechosos en el último año
salvador arroyo
Corresponsal en Bruselas
Jueves, 10 de junio 2021, 13:05
La Oficina europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) viene siguiendo la pista desde hace más de un año a falsificadores que vieron oportunidades comerciales con el estallido de la pandemia del coronavirus. En el informe anual que ha presentado este jueves, desvela que en colaboración con las autoridades de la UE se han identificado a más de 1.000 operadores sospechosos, lo que ha permitido incautar millones de artículos «de calidad inferior o falsificados relacionados con la pandemia», en particular máscaras faciales, pero también desinfectantes de manos y kits de prueba.
En concreto, bajo la operación denominada 'Stop, coordinada por la Organización Mundial de Aduanas y que movilizó a 99 administraciones de aduanas de todo el mundo, con el apoyo de la OLAF, el tráfico de productos ilícitos relacionados con la pandemia permitió descubrir más de 307 millones de unidades de medicamentos ilícitos y 47 millones de unidades de suministros médicos (mascarillas, guantes, kits de prueba, termómetros), así como 2,8 millones de litros de gel desinfectante.
En otra operación 'Shield', dirigida por Europol, se puso el objetivo en la localización de medicamentos oncológicos, sustancias dopantes, complementos alimenticios y suministros médicos falsificados y de calidad inferior utilizados en la lucha contra la covid-19. La OLAF coordinó las operaciones de las autoridades de los 13 Estados miembros de la UE que participaron en la acción (Croacia, Chequia, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Luxemburgo, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia y España). Y permitió descubrir 58 casos de «diversas irregularidades con medicamentos oncológicos, sustancias hormonales y complementos alimenticios ilícitos y deficientes».
El pasado febrero, la Oficina europea de Lucha contra el Fraude, ya alertó a los gobiernos de que había estafadores que estaban ofertando vacunas contra la pandemia. Ofrecían grandes cantidades de dosis, pero sólo entregaban una pequeña muestra como señal antes de reembolsarse el anticipo y luego desaparecer con el dinero. «Pueden entregar lotes de vacunas falsas o pueden pretender falsamente representar un negocio legítimo y afirmar estar en posesión o tener acceso a vacunas», alertaba Ville Itälä, director general de la OLAF.
En aquel momento, los retrasos en la distribución de las vacunas que había adquirido la Comisión Europea en nombre de los Veintisiete (se acababa de abrir la crisis con el laboratorio anglosueco AstraZeneca) estaba generando brechas internas en el club ante la urgencia de acelerar el ritmo de inoculación de la población.