Arrestada por retener tres días a una mujer en Valencia y quemarle la vagina por tener sexo con «su hombre»

Durante tres largos días una mujer mantuvo retenida en un inmueble de Valencia a otra, en contra de su voluntad, atada a una silla y realizándole todo tipo de torturas, incluso causándole quemaduras graves en la vagina con una cuchara incandescente. El motivo de esta brutal agresión está en los supuestos celos que la autora de las presuntas torturas tenía de su víctima, al haber mantenido ambas relaciones con un mismo hombre.

Agentes de la Policía Local de Valencia detuvieron el pasado martes a la presunta agresora, de nacionalidad española, tras conseguir liberarse la víctima. La detenida está acusada de un delito de detención ilegal, por tener retenida durante tres días a la otra mujer, y por un delito de lesiones graves, según ha podido saber este periódico.

Ambas mujeres tienen problemas de drogodependencia y habían discutido por un hombre, que supuestamente se estaba aprovechando de la vulnerabilidad de las dos. Así, según ha denunciado la víctima, su agresora le echaba en cara haber tenido sexo con este varón y como venganza «por celos» la había retenido en un piso de Valencia.

En dicho inmueble, su captora la había maniatado a una silla para impedir que escapara y durante los días de cautiverio la sometió a presuntas torturas –aunque no se le impute por el momento el delito específico de torturas–. Pero los hechos que describe la agredida, y que están corroborados clínicamente por los informes de las lesiones que presentaba, son propios del peor de los martirios.

De hecho, según las fuentes consultadas por LAS PROVINCIAS, la detenida por la Policía Local de Valencia utilizó una cuchara –de las empleadas para cocinar la heroína– para realizarle quemaduras graves en la vagina a su víctima. La presunta agresora calentó previamente el cubierto metálico y una vez este estaba incandescente torturó a la mujer, al tiempo que le decía que de esa forma dejaría de tener sexo con «hombres que no son suyos».

Todo ello aprovechando la indefensión de la mujer, que estaba atada a una silla sin poder ofrecer resistencia a su agresora. Por los comentarios que le realizaba la ahora arrestada, la policía considera que la brutal agresión se produjo por el sentimiento de posesión –como ocurre en los casos de violencia machista–, pero en este caso de una mujer respecto de un hombre, y dirigiendo esa violencia contra otra mujer, a la que ya conocía previamente de moverse por los mismos ambientes de dependencia a las sustancias estupefacientes.

La Policía Local atendió a la mujer agredida y alertó a los servicios médicos. La víctima fue atendida en un centro hospitalario de Valencia, donde el personal sanitario confirmó que presentaba lesiones graves en el aparato reproductor compatibles con quemaduras, así como otras lesiones de menor gravedad.

Tanto la detenida por estos hechos, como las diligencias de la intervención realizada el pasado martes en Valencia, fueron entregadas a la Policía Nacional, para posteriormente ser puesta a disposición judicial. La arrestada por los delitos de detención ilegal y lesiones graves fue llevada al juzgado de guardia de Valencia. El juez de guardia, tras tomarle declaración, acordó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin posibilidad de fianza, dada la gravedad de los hechos que se le imputan. Además, según han indicado fuentes jurídicas, la medida cautelar de prisión acordada responde también al hecho de evitar que pueda volver a atacar a su víctima y para garantizar su presencia ante la justicia, al no tener un domicilio conocido estable.

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