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La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo. Fotografía y Vídeo: Virginia Carrasco

Carmen Calvo: «Nada ni nadie se puede mover en la política contra las mujeres»

Santander WomenNow Summit ·

La vicepresidenta del Gobierno agradece al feminismo «el logro de la igualdad» en la primera jornada del Santader WomanNow Summit

Viernes, 29 de marzo 2019, 10:48

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La primera jornada del Santander WomanNOW Summit comenzó este viernes a primera hora con las historias personales de las mujeres que protagonizan los cambios en el mundo, a favor de la verdadera igualdad. El congreso, cuyo 'global partner' es el Banco Santander', reunirá durante dos días a personalidades de diversos ámbitos de la cultura, la ciencia y la política, con la aspiración a «defender la equiparación real de derechos entre mujeres y hombres», en palabras de Ignacio Ybarra, presidente de Vocento, que inauguró las sesiones y explicó que habrá tres espacios destinados a contar la realidad que enfrentan las mujeres en el mundo, sus experiencias en distintos sectores para abordar los retos actuales y, el último, descubrir nuevos talentos. «Cambiamos la realidad para construir un mejor futuro para las mujeres, que es también un mejor futuro para todos».

Virginia Carrasco

Vídeo: Así ha sido la primera jornada del WomenNow Summit

Desde temprano, el público aguardaba a las primeras ponentes del evento, que cuenta con el patrocinio de Reale Seguros, Comunidad de Madrid, L'Oreal, Iberia, Samsung, Accenture y Giorgio Armani Beauty. En su mayoría mujeres, de todas las edades, llenaron el auditorio del Museo Reina Sofía de Madrid. Desde las butacas también reivindican la lucha feminista.

Ángeles Durán: «Es grandísima la producción de las mujeres»

La catedrática de Sociología Ángeles Durán en la primera jornada del Santander WomenNow Summit.
La catedrática de Sociología Ángeles Durán en la primera jornada del Santander WomenNow Summit. Virginia Carrasco

En 'La riqueza de las naciones', la obra de Adam Smith que cambió la forma de evaluar la economía mundial, existe una omisión, a juicio de la catedrática de Sociología Ángeles Durán, durante su intervención del Santander WomenNOW Summit, que se celebra hoy en el Museo Reina Sofía de Madrid: se obvia un tipo de producción que no pasa por el mercado. «Se olvidan que la mayoría de las mujeres elaboran un trabajo que no se vende en el mercado, sino que se consume dentro de los hogares», explica Durán. «Es una grandísima producción, la de las mujeres. Hasta el momento no son visibles. Y digo hasta el momento. Tiene un valor económico extraordinario, porque alguien tiene que producir y alguien consume».

La omisión de Smith genera no sólo una gran injusticia. También genera una visión errónea de la economía. Los datos son contundentes a la hora de confirmar la apreciación de Durán. «Dentro de los hogares, el tiempo no remunerado que se produce para el consumo directo sin pasar por el mercado es 30% más alto que todo el tiempo empleado en el mercado de trabajo». Durán invita a pensar en el futuro. En el año 2050. «Lo que quiero es la igualdad, y una sociedad integrada», sostiene.

Shirin Ebadi y las excusas patriarcales

La premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi.
La premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi. Virginia Carrasco

Después de la revolución islámica en Irán en 1979, las leyes se cambiaron para favorecer a los hombres, en franco detrimento de los derechos de las mujeres. Ante la protesta de las feministas, las nuevas autoridades acometieron la represión, y entre las mujeres que fueron hechas prisioneras estuvo Shirin Ebadi, premio Nobel de la Paz en 2003. Una vez que logró la libertad, se exilió en 2009 y comenzó a hacer oír su voz en el resto del mundo. «El gobierno iraní no tolera a las feministas», asegura en el Santander WomanNOW Summit. «Más de 100 activistas están cumpliendo condenas exageradas, de diez o quince años de cárcel. Yo dejé mi país no porque temía la cárcel y sus duras condiciones, sino porque mi decisión debía beneficiar a la sociedad. Prisionera no ayudaba a nadie. pero si estaba fuera, mi voz se podía escuchar. Ahora paso diez meses al año en todos los foros posibles para ser un altavoz de la mujer iraní y la situación que padecen».

En su misión, Ebadi ha recorrido numerosos países en distintas partes del mundo, donde ha constatado que la discriminación se repite a distintos niveles, pero con una constante: el sometimiento de la mujer. De Italia a China, de Liberia a India. «La culpa no es de la religión, sino de la cultura patriarcal, que aprovecha cualquier cosa para justificarse a sí misma», asegura la activista feminista. «Incluso la religión, con la que quieren justificar su práctica».

Antonio Garrigues Walker: «Populismo es machismo puro»

El abogado Antonio Garrigues Walker.
El abogado Antonio Garrigues Walker. Virginia Carrasco

¿Por qué los hombres temen el feminismo?, pregunta María Eizaguirre a Antonio Garrigues Walker, presidente de la Fundación Garrigues, en el escenario del Santander WomanNOW. «Sentimos una cultura machista muy profunda. Quien piensa que esa cultura ha desaparecido, se equivoca, incluso en España donde se ha producido una revolución sociológica importante. Pero estamos viviendo en un mundo afectado por el populismo. Y el populismo es cultura machista pura».

¿Los hombres son conscientes de los privilegios que tienen por el mero hecho de haber nacido hombres?, vuelve a la carga Eizaguirre. «Yo he vivido esta cultura machista pensando que era normal y natural. Tenemos que cambiar nuestra actitud. Esta sensibilidad no la hemos tenido siempre. Yo he sido machista durante una enorme parte de mi vida. Y como tengo 84 años, lo he sido por mucho tiempo». Asegura Garrigues Walker que, como nadie renuncia de forma gratuita al poder, «las mujeres no deben fiarse de los hombres. Pero en esta época, el tema de la igualdad se ha convertido en el básico».

El cantante Carlos Baute (centro) y el chef Mario Sandoval (d) en la mesa redonda.
El cantante Carlos Baute (centro) y el chef Mario Sandoval (d) en la mesa redonda. Virginia Carrasco

Y es que los hombres también tienen mucho que decir. Durante la mesa redonda 'Sí, ellos también pueden y deben', profesionales de la talla del chef Mario Sandoval, el artista Carlos Baute y el vicepresidente de Salesforce, Enrique Polo de Lara, han explicado su visión de la situación actual. A pesar de coincidir en que las cosas están cambiando mucho y que «estamos en el buen camino», Baute ha reconocido que temas como la brecha salarial entre hombres y mujeres «ya no deberían ni hablarse»: «Confío que en muy pocos años eso se igualará, soy muy optimista con eso». El cantante ha mostrado la cara más positiva con el dato de que desde 2010, diecinueve países han nombrado presidenta del gobierno a una mujer, «eso hace 50 años sería impensable», ha comentado.

Sandoval además ha hecho hincapié en que la educación es la herramienta fundamental, ya que «solo educando de la misma forma a niños y niñas se puede lograr la igualdad real». Para cerrar el debate, María Eizaguirre ha asegurado que lo importante es saber que toda mujer «puede hacer algo porque ha escogido que quiere hacerlo».

La «guerra pacífica» de Bianca Jagger

La defensora de los derechos humanos Bianca Jagger.
La defensora de los derechos humanos Bianca Jagger. Virginia Carrasco

La defensora de los derechos humanos Bianca Jagger ha puesto negro sobre blanco con datos de la violencia que sufren las mujeres en el mundo. «El tiempo se acaba, el empoderamiento de las mujeres y niñas ha de ser la clave de la revolución», ha explicado esta nicaragüense que tras irse con 17 años a estudiar a París vio como en todos los países del mundo las mujeres eran expuestas a unas condiciones laborales y sociales mucho peores que los hombres.

¿Cómo revertir la situación? A través de una «guerra pacífica» donde los hombres también participan. «Ellos deben ser nuestros aliados porque la revolución no se logrará sin su apoyo». Y con la educación en el centro: «Las mujeres son madres de niñas, pero también de niños, a quien deberían ofrecer una visión fuera de todo prejuicio que inconscientemente se pueden inculcar de que los hombres son superiores a las mujeres».

La activista ha entrado sin tapujos en el debate del aborto generado hace unos días en la agenda política. Ha considerado que a pesar de ser católica y no estar a favor del aborto, las mujeres deben tener «el derecho a decidir». «Hay un partido político en España que quiere quitar ese derecho a las mujeres, pero estoy segura de que las españolas no lo van a permitir», ha defendido Jagger. Ha concluido con un toque esperanzador: «La batalla sigue pero veo la luz al final del túnel. Lograremos parar la violencia contra las mujeres y las niñas».

Carmen Calvo: Una deuda con el feminismo

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo. Virginia Carrasco

Tres cifras: más de 700 millones de mujeres en el mundo trabajan en la economía informal; Naciones Unidas calcula que la igualdad plena entre mujeres y hombres se logrará dentro de 208 años y cada año 400.000 mujeres mueren al dar a luz. «No hay una sola guerra que ponga esas cifras dolorosas», aseguró Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno español, en su ponencia 'A por todas', dictada esta mañana en el Santander WomanNOW, que ha citado estas estadísticas para ejemplificar «unas vidas más difíciles». «Nos cuesta más sacar nuestros proyectos personales y somos tratadas con injusticia, lo que significa que no tienen ninguna cobertura social, ni sus trabajos son remunerados y reconocidos», mantuvo. «Las mujeres sacamos adelante el mayor peso de la continuidad de la especie humana».

Calvo agradeció al «feminismo»: «Si hemos logrado la igualdad formal en los siglos anteriores y que en éste no se pueda soslayar la igualdad material que exigimos, se lo debemos al feminismo. Ha propiciado que tengamos una importancia política desconocida, una potencia de movilización, visibilización e influencia, y que nada ni nadie se pueda mover en la política sin nosotras o contra nosotras. Somos los grandes sujetos activos de la política en el mundo». Al terminar, ya en las butacas, dio dos besos a la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, sentada a su lado.

La política también debe ser feminista

La exvicepresdienta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
La exvicepresdienta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Virginia Carrasco

La exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, no ha perdido la ocasión de lamentar cómo en época de crisis, las mujeres son las primeras que perdieron sus trabajos y que tuvieron que aceptar otros peores. Sin embargo, ha alabado su capacidad de gestión en los malos momentos, ya que «también fueron las primeras que se dieron su propio empleo; las mujeres emprendedoras fueron un impulso fundamental para sacar a España de la crisis».

Santamaría incluso ha hablado en primera persona para llamar la atención sobre la necesidad de la corresponsabilidad en los cuidados y las tareas del hogar: «Yo pude ser vicepresidenta del Gobierno porque tenía un hombre corresponsable en casa, que es mi marido», y ha bromeado señalando que corresponsabilidad no es «ir a hacer la compra con la lista que te deja tu mujer».

Más allá, ha señalado que la brecha profesional fundamental se produce en «mujeres brillantes» que entre los 30 y los 45 años «desaparecen» de las empresas y la política. «Si es una decisión voluntaria, perfecto; pero si es una necesidad para poder tener una familia, tenemos un problema como sociedad», ha señalado.

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