Borrar
La ministra Teresa Ribera, al lado del consejero Enrique Fernández, frente a al secretario generla de UGT, Javier Fernández Lanero, el presidente de Fade, Belarmino Feito, y el vicepresidente de la patronal y presidente de Femetal, Guillermo Ulacia. PABLO LORENZANA
El Gobierno destinará 600 millones para los territorios afectados por la descarbonización

El Gobierno destinará 600 millones para los territorios afectados por la descarbonización

Ribera espera que los convenios estén listos en un año, pero elude pagar los 213 millones que debe el Estado de fondos mineros

NOELIA A. ERAUSQUIN

GIJÓN.

Martes, 15 de octubre 2019, 09:27

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Los convenios de transición justa con los que el Gobierno espera paliar los efectos negativos de la descarbonización serán una realidad en Asturias entre mayo y septiembre del año que viene, según anunció ayer la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, en su primera visita al Principado relacionada con sus competencias -el año pasado asistió a la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias-.

Estos convenios, que se materializarán en proyectos llamados a revitalizar las zonas afectadas y fijar población, cuentan con una dotación de fondos propios del Estado de cerca de 600 millones, a los que optarán comarcas del Principado, Castilla y León y Aragón, pero entre «las que Asturias tiene un peso particularmente importante», según Ribera.

La ministra participó este lunes en Oviedo en la constitución de la mesa para analizar el impacto de la transición energética, en la que están representados también el Gobierno regional, la Federación Asturiana de Empresarios (Fade) y los sindicatos UGT y CC OO, y cuyas conclusiones se esperan para dentro de seis meses.

Además, presidió un segundo encuentro, en este caso la primera reunión de trabajo sobre actuaciones y convenios de transición justa en el Principado, en la que avanzó cómo serán esa especie de contratos con los que se prevé «activar el proceso de cambio» de modelo económico. A esta segunda cita acudieron también técnicos de distintos ministerios.

Ribera apuntó que ya se han identificado las tres zonas en las que se centrarán los convenios en la región: el suroccidente y dos en el área central, que básicamente corresponderán a ambas cuencas. Desde el punto de vista normativo se establecerá que la capacidad de evacuación de los nuevos planteamientos eléctricos se mantenga en la zona, así como la gestión de los recursos hídricos, y se convocarán subastas específicas de renovables en las áreas en las que se produzcan cierres de instalaciones. Otros proyectos, en los que Hunosa será un actor clave, abordarán la restauración de las zonas mineras y también se potenciará la reindustrialización de estos territorios. «Vamos a tener que activar todas las palancas sobre la base del diálogo social y el diálogo institucional entre las tres administraciones», subrayó Ribera.

Otro de sus planes pasa por hacer uso de los ingresos de las subastas de los derechos de emisión para generar actividad industrial en las zonas en las que se produzcan cierres de térmicas, a la vez que apuntó el avance que supondrá el estatuto para la industria electrointensiva. No se trata tanto de poner sobre la mesa diferentes líneas presupuestarias «sino de que tengan un buen destino», recalcó la ministra, que definió el proceso que tendrán que seguir los convenios como «una carrera ajustada en el tiempo», pero para la que todos los actores involucrados tienen «la voluntad firme de trabajo conjunto relativamente rápido, relativamente concentrado y, sobre todo, concreto».

Asimismo, recordó que el plan de restauración para explotaciones mineras y los convenios con ayuntamientos, unos 70 por el momento, cuenta con una aportación del 72,5 millones de euros, a los que se suma la línea de proyectos empresariales 2019, que ha destinado 4,3 millones.

Sin embargo, sobre el pago de 213 millones de euros de los fondos mineros que, según una sentencia firme, adeuda el Estado al Principado por la eliminación de los convenios por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, Ribera aseguró que cuando llegó a su cargo «en la mesa no había nada».

Por su parte, el consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, abogó por aprovechar las oportunidades que ofrece este proceso y defendió una transición «pactada, pausada y justa». Mientras que el presidente de Fade, Belarmino Feito, recalcó la importancia que tiene el sector energético para la región, que supone cerca del 6% de su PIB, y valoró la receptividad y el reconocimiento de las circunstancias singulares de Asturias en este proceso por parte de la ministra, aunque manifestó la poca claridad que rodea hasta ahora a los convenios de transición.

El secretario general de UGT, Javier Fernández Lanero, aseguró que será cuando se conozcan los resultados del análisis sobre el impacto de la transición energética cuando «habrá que poner deberes al Gobierno de este país» para que la transición sea justa.

El más beligerante fue el secretario general de CC OO, José Manuel Zapico, que trasladó que la visita de Ribera llega tarde, dado lo sensible que es Asturias a la descarbonización y defendió que, si de verdad su disposición es real, paralice el cierre de las térmicas. «La transición energética son palabras y vamos a pedir hechos», señaló.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios