El último día en el viejo San Marcelo divide al pleno por el 14,55% en la Era del Moro

El Ayuntamiento de León ha cerrado un ciclo en la actividad política municipal y no porque muchos de los concejales tomen agosto como mes de vacaciones.

El salón que ha sido casa de los leoneses cerraba sus puertas tras la sesión ordinaria de julio y cuando las vuelva a abrir habrá sufrido una reforma integral que le dará una nueva imagen. El alcalde José Antonio Diez despedía a los corporativos recordando que los próximos plenos se desplazarán al Palacio de los Guzmanes y no será hasta diciembre o enero cuando regresen a un remozado San Marcelo.

Y sobre patrimonio fue el debate más intenso de la última sesión. El Grupo Municipal Popular llevó al pleno una moción para la suspensión urgente del expediente de enajenación de la participación del 14,55% de la parcela del número 6 de la Era del Moro; en román paladino: que el Ayuntamiento no venda su parte en esta propiedad y adquiera el total de la finca para liberar más tramo de muralla.

El portavoz del PP, David Fernández, presentaba la propuesta contra la construcción de la edificación prevista en la parcela VE-M1 que «mermará la espectacular vista de la muralla romana» que se ha ido recuperando, así como el tramo paseable incorporado en la Era del Moro. «No podemos cometer el error de años atrás y permitir que se levanten edificios que oculten la muralla», afirmaba sobre la superficie de 387,90 metros cuadrados que actualmente se encuentra a la venta. «Ese solar podría ser un futuro espacio libre de la ciudad, mejoraría la zona y visibilidad de la muralla», explicaba el popular, reconociendo la imposibilidad de expropiar el solar, pero valorando otras alternativas que permitan incorporarlo a espacios libres. Para ello pedían la paralización de la enajenación, buscar acuerdos con los copropietarios y establecer las modificaciones oportunas para que esta situación, al igual que ocurría en Puerta Obispo con el Luisón, no se volvieran a dar.

A favor de la moción se posicionó UPL por entender que «prima el interés de preservar el patrimonio y dar más visibilidad» a la muralla. Además, ya que el Ayuntamiento es propietario de una parte se pedía suspender la enajenación y hacer estudios posteriores para hacerse con el total de la superficie. Así respondía a la visión del equipo de gobierno, quien planteaba a través del concejal de Desarrollo Urbano que actualmente se carece de la información técnica necesaria y avanzaba la solicitud de informes para ver «si es posible» una aprobación previa a la enajenación.

Fernández pidió «voluntad política» para hacerlo posible e insistía en paralizar el proceso; mientras, el alcalde Diez objetaba la necesidad de contar primero con esos informes para evitar que el resto de propietarios inicien acciones legales. La moción prosperaba con 14 votos a favor de PP, UPL, Vox y no adscrito y la abstención del PSOE.

Otros asuntos abordados en el pleno fueron la modificación extraordinaria de crédito, con cargo al remanente de Tesorería, por valor de 4,9 millones de euros. Con esta cantidad se acometerá la rehabilitación de la plaza Mayor, pasos peatonales inteligentes, mejoras de mobiliario urbano o actuaciones urgentes en el estadio Reino de León. Sin embargo, Blanca Herreros -Vox- objetó sobre el procedimiento al entender que el Ayuntamiento no se ajustaba a la legalidad, algo que afeó el concejal de Hacienda firmando que había «desconocimiento e ignorancia» por parte de la edil.

Con urgencia, el equipo de gobierno llevaba al pleno la inclusión del Plan Económico Financiero para presentarlo a los miembros corporativos. Se trata de un cumplimiento obligado tras aplicar mal los ajustes de cuentas y quedarse sujetos a la revisión por parte de la Junta de Castilla y León. Ahora contarán con dos meses para su aprobación definitiva.

Además, UPL contó con el respaldo unánime a una moción que insta al Gobierno de España a favorecer que León acoja una gigafactoría de inteligencia artificial que Europa plantea llevar a una localidad del continente. Recordando que Incibe o el Scayle pueden ser referentes para convertir a la ciudad en un hub europeo en ciberseguridad, López Sendino manifestó su interés de que esta gigafactoría acabe en la provincia. El golpe de realidad lo puso el alcalde para recordar que el pleno solo puede solicitarlo, que todos lo apoyarán, pero «ojalá tener más peso desde aquí» para que esto fuera una realidad.

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