Tradición y devoción al paso de Jesús Divino Obrero por las calles de El Ejido

Como cada año, en el corazón del Barrio de El Ejido, la procesión del primero de mayo marca el inicio de una nueva etapa para la Real Hermandad de Jesús Divino Obrero.

Esta emblemática procesión, que cuenta con la participación de cuarenta braceros, es un punto de encuentro y una celebración arraigada en este histórico barrio obrero de la capital leonesa.

La imagen titular de la penitencial es el centro de esta procesión, ofreciendo a los vecinos la oportunidad de verla ser pujada por las calles del barrio.

Desde tempranas horas de la mañana, El Ejido se ha despertado al sonido de la horqueta y la corneta, anunciando el inicio de la festividad. Los vecinos se han congregado en la parroquia ansiosos por presenciar este festejo.

Antes de todo esto, ha tocado el tradicional desayuno a base de sopas de ajos, torreznos, café y vino. Después, desde las puertas de la iglesia comienza el recorrido. La Banda de Cornetas y Tambores ha acompañado con alegres marchas este procesión en la que la corporación municipal y representantes de las cofradías leonesas también han estado presentes.

Esta jornada, marcada en morado en el calendario de Jesús Divino Obrero, culmina con una solemne eucaristía y una comida de hermandad, cerrando así los actos festivos.