Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Cuchillos, navajas, pinchos, estacas y un suma y sigue de armas caseras diseñadas para herir e, incluso, para matar.
Es a lo que día a día se enfrentan los funcionarios de la prisión de Villahierro y que este jueves han intentado trasladar a la sociedad leonesa con una mesa informativa en la plaza de Botines.
Allí y alejados de las protestas, los cortes de carreteras y las barricadas, los funcionarios han denunciado sentirse desprotegidos ante una «falta absoluta» de formación y medios. El resultado, más de una docena de agresiones de internos a funcionarios durante el 2018 en la cárcel de Mansilla.
Así lo ha señalado Belisario Fernández Soto, portavoz de la plataforma de funcionarios en León, a la par que ha recordado que los únicos medios de defensa del que disponen es de porras, esposas y sprays.
«No hay otros medios para podernos defender y, como somos funcionarios civiles del estado, carecemos de cualquier formación en defensa frente a los ataques de los internos», señaló Soto, que recordó que día a día se enfrenta internos de cualquier índole, desde terroristas pasando por yihasitas o agresores sexuales.
Indefensión que se agudiza ante la «acuciante» falta de personal que sufre el centro penitenciario leonés, concretamente de un centenar de trabajadores, lo que obliga a que un solo funcionario atienda a entre 70 y 80 internos.
A ello se suma la preocupante edad media de los trabajadores. «La edad media está rondando los 55 años, por lo que o vienen fincarnos o vamos a tener un grave problema», señaló Soto. Es más, en apenas tres años está previsto que cerca del 50% de la plantilla se jubile.
«Este domingo se celebra una oposición con 831 plazas para toda España lo que claramente es insuficiente para cubrir este déficit de personal cuando en León tenemos una RPT para 505 trabajadores y en la actualidad apenas se superan los 400».
Una prioridad que, de no atenderla, en apenas dos o tres años deberá ser atendida como urgencia. Por ello, los funcionarios de prisiones de León han exigido al ministro Fernando Grande-Marlaska a que cumpla las promesas que puso encima de la mesa durante su etapa en la oposición.
«Nos sentimos desprotegidos por este Ministerio y queremos que, a través de la plataforma, el ministro se siente a negociar para dar solución al problema que tenemos, tanto en materia de personal como formativa».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.