León se conjura para «luchar ante la clase política» y exige «futuro ya»

León volvió a vibrar por su futuro. León volvió a gritar alto y claro a todo aquel que lo quiera escuchar que no permitirá mas promesas ni engaños.

Más de 40.000 leoneses, según las cifras sindicales, salieron desde el parador de San Marcos hasta la plaza de Regla a los pies de la Catedral para luchar por un futuro de una provincia que sigue a la cola de todos los indicadores políticos.

Con el objetivo de poner fin a tantas décadas de promesas, mentiras, excusas y discriminaciones los leoneses salieron a las calles. Un lema que se podía leer en la cabecera de la manifestación convocada por la unión de CCOO, UGT, CGT y USO para reclamar un plan de reindustrialización e inversiones que frene la despoblación que sufre la provincia.

Una jornada en la que tampoco se olvidaron sectores que un día mantuvieron viva a León y hoy han desaparecido. La minería, la caída de la térmica de La Robla, la agricultura, el paro, el desempleo, la despoblación, la falta de inversión y los engaños constantes de los diferentes partidos políticos fueron la base de un grito común.

El paro por León de este 12 de mayo volvió a mostrar la necesidad de actuación en la provincia y la unión de toda la sociedad para lograr este objetivo. Tracas de petardos, música tradicional, decenas de pancartas y carteles de diversos colectivos recorrieron las calles hasta la plaza de Regla, donde el corazón de León volvió a vibrar.

Toda la sociedad quiso estar presente en una nueva gran manifestación en la que se volvió a escuchar un grito, aunque no unánime. Autonomía, País Lliones resonó alto y claro en varios momentos del recorrido, pero sobre todo durante la lectura del manifiesto en la plaza de Regla.

Representantes de los cuatro sindicatos convocantes compartieron una misma voz para recordar que «este problema se ha convertido ya en un conflicto» y esta movilización solo será el principio. Al grito de «nuestra causa es justa y por eso venceremos» la plaza de Regla volvió a pedir la autonomía y con los acordes del himno llegó el final de una jornada de lucha con la que la sociedad comienza a despertar.

Allí se dio lectura a un manifiesto en el que se lanzó un mensaje a los representantes políticos y responsables institucionales: «Tras las grandes manifestaciones del 16 de febrero de 2020, hubo quienes empezaron a hablar de 'un problema leonés'. Hoy les advertimos: el problema se ha convertido en un conflicto porque nada de lo que prometisteis para calmar nuestra indignación ha sido cumplido. Y la Historia señalará vuestra culpa. Por el futuro de esta provincia y de sus gentes. Nuestra causa es justa y por ello venceremos».

El alcalde de León, José Antonio Diez, recalcó sobre la movilización de este jueves que es «a favor de León», para exigir a las administraciones que reaccionen ante la situación «lamentable» que vive la provincia y a los representantes institucionales que ejerzan como tal y como portavoces de los ciudadanos «por encima de todo», porque las soluciones dependen de las decisiones políticas. «Merecemos un trato discriminatorio positivo por tantos años de discriminación negativa», añadió.

El presidente de la Federación Leonesa de Empresarios, Javier Cepedano, recalcó el objetivo de reclamar a las administraciones central y autonómica y a sus representantes «que cumplan los compromisos y las promesas que nos hacen en cada campaña electoral». El presidente de la Cámara de Comercio, Javier Vega, fue muy conciso al señalar su mensaje en esta jornada: «Contra nadie y a favor de León».

No opinó lo mismo el secretario general de la Unión del Pueblo Leonés, Luis Mariano Santos, quien quiso recalcar que la movilización «sí es contra alguien, contra las políticas de los gobiernos central y autonómico» y las consecuencias que éstas tienen para la provincia de León y sus habitantes. Representantes de diversas formaciones políticas se sumaron a la marcha que tuvo como destino la catedral de León.

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