La Junta de Castilla y León se persona como acusación en el caso del médico leonés del Hospital de Medina del Campo

Un decisión que ha llevado al vicepresidente a explicar que «cuando sucedieron los hechos muchas personas no entendieron nuestra postura», pero en estos momentos y siempre «partiendo de la presunción de inocencia de todo el mundo», desde la Junta insisten en el mensaje que ya se dio. Y en este sentido, Igea ha remarcado que «esta administración no puede tolerar la ocultación».

Francisco Igea ha insistido con contundencia en que «esto no puede volver a suceder, esto es inadmisible». Y tras estas palabras ha querido aclarar, que desde la Junta de Castilla y León «no prejuzgamos ni los hechos ni la veracidad», pero si que ha remarcado que «si a uno le comunican un delito, sobre todo si es miembro de esta administración, debe acudir a la Fiscalía».

«Por eso tenemos la intención de personarnos, para dejar claro que no puede volver a suceder y no es admisible. No cuestionamos los hechos, pero sí que no se comunique la advertencia de un delito a la Fiscalía», concluyó.

Las denuncias presentadas contra el traumatólogo leonés pasarían por posibles episodios de abusos sexuales presuntamente cometidos por dicho trabajador, un veterano traumatólogo de 53 años que murió en un accidente de tráfico en Ceinos de Campos, sobre pacientes y compañeras, al parecer, «durante tiempo».

La denuncia partió de los propios trabajadores del centro en alusión inicialmente a los posibles abusos cometidos por parte del médico sobre pacientes, si bien las fuentes del centro medinense consultadas apuntan a que «está situación era conocida por la mayoría de la plantilla hasta el punto de que algunas trabajadoras recelaban, incluso, de cambiarse en el vestuario solas cuando coincidían en su turno de trabajo».

El caso es que fuentes del Cuerpo Nacional de Policía de que no constan denuncias por estos hechos y tampoco la asociación El Defensor del Paciente, cauce habitual para estas y otras quejas en el sector sanitario, había recibido notificación alguna por parte de posibles víctimas.