El fiscal pide 128 años de cárcel a una pareja por obligar a mujeres de Paraguay a prostituirse en León
Los dos acusados actuaban en un club de la capital leonesa y contaban con la colaboración de la hermana de ella | El juicio se celebra el 14 de marzo en la Audiencia Provincial de León y el fiscal pide 69 años y medio para el varón y 59 años para la mujer, además de una indemnización de 6.000 euros para cada una de las mujeres
Un total de 128 años de prisión por seis delitos de trata de seres humanos y un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal para una pareja. El juicio se celebra el 14 de marzo en la Audiencia Provincial de León y el fiscal pide 69 años y medio para el varón y 59 años para la mujer, que eran pareja, además de una indemnización de 6.000 euros para cada una de las mujeres víctimas de la trata.
La causa se dirige contra el varón y su pareja sentimental, ya que la hermana de la acusada se encuentra «en rebeldía», según relata el fiscal en el escrito de acusación al que ha tenido acceso leonoticias. Los acusados se dedicaban a captar mujeres de otra nacionalidad, aprovechándose de su situación precaria tanto económica como social. Los acusados les facilitaban la entrada en España y gestionaban sus papeles para hacerlas pasar por turistas, pero después les obligaban a ejercer la prostitución en un club de la capital.
El proceso de 'captación'
El acusado figura como titular y administrador único de la empresa y es el encargado de organizar la estructura criminal al fijar las condiciones del ejercicio de la prostitución. El varón costea los viajes de las mujeres que venían a trabajar al club, así como el traslado del aeropuerto de Madrid hasta León.
Para financiar los viajes, el acusado enviaba dinero con cantidades que oscilaban entre los 1.000 y los 3.000 euros entre el 7 de julio de 2010 y el 25 de enero de 2019 con un total de 19.333 euros enviados.
Por otro lado, la mujer del acusado, que también se sentará en el banquillo, realizaba las funciones de control y vigilancia del trabajo de las mujeres, las presionaba para ejercer la prostitución y les recordaba la deuda contraída por el viaje. Además hacía los envíos de dinero cuando su pareja no podía. A su nombre se han encontrado registro de 127.000 euros en cantidades de 900 a 3.000 euros.
Finalmente, en la trama criminal también era colaboradora esencial la hermana de la acusada, que desde Paraguay realizaba las funciones de captación de las mujeres, gestionaba el viaje y les daba las pautas para que fingieran ser turistas y volar a España. Ella era la principal receptora de los pagos, en ocasiones de las propias mujeres que ejercían la prostitución en el club de León.
Años de explotación
Tras años con esta trama criminal, en la que el matrimonio se aprovechaba de la situación de las mujeres y con la colaboración de la hermana de la acusada, se descubrió la situación y comenzó la investigación.
En 2018, una mujer se puso en contacto con su país a través de otra persona por la precaria situación económica y se le ofreció la posibilidad de trabajar en dicho Club. Con el mismo procedimiento, se le facilitó un billete de avión y 1.000 euros de viático.
El acuerdo es que a su llegada a España debía entregar al dueño del Club un total de 800 euros por gastos de viaje que se pagarían ejerciendo la prostitución.
Condiciones de trabajo
El fiscal, relata gracias a la testigo protegida, que los pases tenían una remuneración de 50 euros, pero no eran para ella. Del primer pase pagaba 25 euros a la casa en concepto de alojamiento y manutención de lunes a jueves. Los viernes, sábados y domingos pagaba a la casa 50 euros por el primer pase. El resto de pases de la jornada abonaba 5 euros a la casa en concepto de «sábanas».
Si salía del Club tenía que pagar 80 euros, para usar el wifi pagaba 10 euros y se alojaban en habitaciones compartidas con otras mujeres.
La jornada comenzaba a las 18:00 horas y se alargaba hasta las 3:00 horas de la mañana entre semana y hasta las 4:30 horas en fin de semana.
No todas las condiciones eran iguales para todas las mujeres y en algunos casos el acusado las 'multaba' por determinados hechos, como el ausentarse del trabajo.
Múltiples testigos
Tras las investigaciones pertinentes, el fiscal relata en el escrito de acusación del caso la llegada al Club de, hasta seis mujeres que ahora son testigos protegidas. La forma de traerlas a España siempre es la misma, en el camino les explicaba las condiciones y les informaba de la deuda que tenían con él.
En algunos casos, llegaba a 1880 euros, indicando el acusado que tenía que ponerse a trabajar inmediatamente para satisfacer la deuda, de tal modo, que no percibiría ningún tipo de retribución económica, ni podía disfrutar de días libres, ni podía abandonar el Club.
Una de las mujeres permaneció en dicha situación durante dos meses, teniendo que recurrir a préstamos de otras chicas para poder enviar dinero a su hijo para comer, huyendo de dicho Club sin llegar a completar el pago de la deuda.
Delitos y penas
Tras la investigación se autorizó un registro judicial en la vivienda del acusado y el club. En el mismo, se intervinieron 8.695 euros en dinero fraccionado, documentación donde se controlaba los servicios con los clientes, una carpeta con 13 fotocopias de pasaportes de mujeres , agendas de varios años donde se apuntaban los beneficios obtenidos, recibos de envío de dinero y en dos habitaciones tarjetas de embarque, reservas de hoteles y de vuelos.
En la vivienda del acusado, se intervinieron 18.000 euros, en su mayoría en billetes de 50 euros y el fiscal asegura que «procede de la actividad ilícita de explotación de las víctimas». En este sentido, refleja en el escrito que los hechos relatados son constitutivos de seis delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, así como un delito de favorecimiento de inmigración irregular.
El fiscal pide diez años y seis meses de prisión al acusado por cada uno de los seis delitos de trata de mujeres, así como la prohibición de acercarse a menos de 500 metros o comunicarse con las víctimas durante un periodo de 18 años. A esta pena se suman seis años y seis meses de prisión por el delito de favorecimiento a la inmigración.
Por su parte, a la mujer del acusado le pide nueve años de prisión por cada uno de los seis delitos de trata y cinco años más por el delito de favorecimiento a la inmigración. El fiscal también pide que se prohíba a la mujer acercarse a menos de 500 metros de las víctimas durante 16 años.
Se ha acordado el cierre definitivo del club y los dos acusados deberán indemnizar a cada una de las testigos protegidas y víctimas de la trama en la cantidad de 6.000 euros.
