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La compra masiva llega a León como respuesta al miedo por desabastecimiento
Aunque los supermercados desmienten que vayan a faltar productos, lo cierto es que las estanterías de algunos mercados permanecen vacías
El momento social y económico por el que están pasando los leoneses, y el resto de españoles y europeos, no está siendo sencillo. La subida del precio de los carburantes provoca un ascenso en los precios de la cesta de la compra que se ve unido al paro del sector del transporte anunciado a partir de mañana. Un paro del que se desconoce convocante.
Si hace justo dos años vivíamos la crisis del papel higiénico ahora llega al aceite, el arroz, la pasta, las legumbres, las mermeladas, el pan de molde y algunas bebidas. Estos son precisamente los productos que en el día de hoy faltan en algunos de los supermercados que permanecen abiertos en la ciudad de León.
Lo cierto es que la situación comenzó ya con la invasión rusa de Ucrania que llevo a una compra masiva de aceite de girasol ante el temor a su desabastecimiento y a que el número de litros que pueden comprarse sean «racionados». Ahora, el miedo a un posible paro del sector del transporte el próximo lunes ha llevado a los consumidores a comprar de manera compulsiva.
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Supermercados
La pregunta es si existe una amenaza real. Las direcciones de los supermercados con más presencia en hacen un llamamiento a la calma desatando que no hay desabastecimiento ni previsión de que lo haya.
Además, admiten que la convocatoria de la supuesta huelga parte de la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte, pero no ha sido secundada por las principales asociaciones de transportistas, por lo que no se prevé que afecte en ningún modo al suministro de las grandes cadenas de supermercados.
Bulos
Además, y como suele ocurrir, los bulos han vuelto a hacer presencia caldeando el temor de los consumidores. Entre los mensajes que circulan por redes, camioneros anónimos que advierten de posibles piquetes en gasolineras. Se trata de informaciones no confirmadas por ninguna organización.
Inflación
A esta histeria colectiva se ha sumado el mal dato de la inflación en Castilla y León que se sitúa en un 8,5%. Así, el miedo a que sigan subiendo los precios llevado a la población a comprar bienes no perecederos, como ya ocurrió en los primeros meses de la pandemia de la covid.
