La oposición a Villarig acude al contencioso, emite un recurso de alzada y convoca una manifestación

La guerra abierta por el proceso electoral del Colegio de Médicos de León se recrudece con el inicio de la vía judicial. En abril, justo antes de la Semana Santa, se anunciaba la convocaria de elecciones al Colegio de Médicos de León. Un proceso que no tendría mucha relevancia en la sociedad si no fuera porque por primera vez en 25 años los médicos leoneses tendrían dos opciones para votar. Por un lado, José Luis Díaz Villarig se presentaba a revalidar el cargo. En el otro frente, José Pedro Fernández quería dar un cambio de rumbo al Colegio Oficial de Médicos de León. Las cosas no hacían más que complicarse cuando tras la presentación de los avales de ambas candidaturas se detectaban «errores de gravedad» en una de ellas. La Junta Electoral rechazaba la candidatura de José Pedro Fernández tras la aparición de una firma, presuntamente, falsificada entre el conjunto de los avales. Tras la confirmación de una única candidatura Villarig revalidaba el puesto y desde el colegio se anunciaba una investigación paralela y a su vez una penal, dada la gravedad del presunto delito.

Por su parte, José Pedro anunciaba que acudiría al contencioso administrativo de los Juzgados de León para denunciar todo el proceso electoral y ese paso ya lo ha dado. Además ha remitido un recurso de alzada ante el Consejo de Colegios Profesionales de Médicos de Castilla y León por diversos hechos englobados dentro del proceso electoral del pasado mes de abril. Las irregularidades que José Pedro Fernández denuncia se inician el día 11 con la convocatoria, llevada a cabo el Viernes de Dolores. «Esta convocatoria fue aprobada sin que nos conste, ni la convocatoria ni su celebración por la Junta Directiva». Según remarca en el escrito el acuerdo debió incluir la designación de la Junta Electoral , pero remarca que ese mismo día «el Presidente del COML convocó y participó en una comida en León con la que se agasajó electoralmente al colectivo de médicos jubilados en presencia del Consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León». Fernández critica que en esa comida «fueron recabados avales a la candidatura», aunque el documento en cuestión fue formalmente aprobado el día posterior.

El recurso también señala que dicha convocatoria refirió 24 cargos a proveer, siendo siete de ellos los cargos de los artículos 33 a 37 de los estatutos particulares del COML y los 17 restantes los que se relacionaban con las 17 secciones Colegiales frente a las 8 contempladas en el artículo 39 de los Estatutos Particulares. José Pedro Fernández remarca que a pesar de haber solicitado la información pertinente al respecto «no constan los acuerdos del pleno de la Junta Directiva de creación de las secciones» ni cuáles han sido los procedimientos de incorporación de los colegiados a las secciones, ni los criterios.

José Pedro Fernández lamenta que el censo de las secciones de médicos de admisión y Directores Médicos de Clínicas concertadas con el Sacyl «pone de manifiesto a nuestro juicio, la preparación de las condiciones que impidieran la formación de una candidatura alternativa a la oficial a partir de los requerimientos de la cobertura de la totalidad de los cargos». El problema que refleja en el comunicado es que son vocalías con «no más de dos o tres médicos» en el centro lo que «cierra» la posibilidad de presentar una candidatura completa. «Que se trate de la de la dirección médica de clínicas concertadas y de médicos de admisión en el Área de Salud 1 de León no es casual ni una circunstancia neutra», denuncia.

Con todo esto, lo cierto es que el 12 de Abril de 2025 se aprueban los Censos y el Calendario Electoral y se aprueba y se define el plazo de dos días (sábado y domingo) para la publicación de éstos censos y las secciones, siendo en el tablón de anuncios físico del COML.

La Junta Electoral cerró los censos electorales, «entendemos que era conocedora sobretodo del efecto sobre dos de las vocalías y sabedora de los requerimientos de la cobertura de la totalidad de los cargos». Por ello, un día más tarde Fernández presenta una reclamación ante la Junta Electoral postulando la anulación de la Convocatoria y la del proceso Electoral «por no cumplirse los requerimientos de un procedimiento de naturaleza democrática , respetuoso de los derechos de sufragio pasivo y activo de los colegiados y de los principios de libertad y de igualdad». Pero la resolución de la Junta Electoral desestima esa reclamación y además rechaza la candidatura «al apreciar que incurría en diferentes infracciones de la normativa electoral aplicable, varias en relación con distintas vocalías, la falta de reconocimiento de las firmas de los avales (casi 600), infringir el requerimiento de composición paritaria de la la Ley Orgánica 2/2024, de 1 de agosto. Entendemos que de ser un defecto sería fácilmente subsanable».

En el recurso se denuncia que «ese mismo día fue admitida la otra candidatura, que entendemos almacena un conjunto de posibles infracciones, desconocemos la condición real de médico en ejercicio de la profesión, de su candidato a presidente y creemos que existen otras, algunas de ellas relacionadas con las propias determinaciones aplicadas por la Junta Electoral».

El texto del recurso cita a varios puntos de los Estatutos generales de la Organización Médica Colegial. Otra de las denuncias que hace en el documento remitido el candidato es en relación a la convocatoria, ya que en el artículo 13 se explica que de deberá realizar «con la debida publicidad, señalando en ella los plazos para su celebración y concediendo de veinte a treinta días naturales para la presentación de candidaturas». Algo que no se cumplió en León.

Además del contencioso y el recurso de alzada ante el consejo de colegios profesionales de médicos de Castilla y León, José Pedro Fernández llama a los médico a una concentración el 29 de mayo a partir de las 18:00 horas en la plaza de Las Cortes Leoneses, donde se sitúa el Colegio de Médicos. El lema de la concentración será «por unas elecciones libres y transparentes casi 600 avales fueron tirados a la basura».

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