Adif acelera el ritmo de la integración del AVE y abre un espacio urbano con el derribo de la antigua estafeta de Correos

La integración del AVE en León avanza. El movimiento es frenético y el avance es palpable a primera vista. Cada día, un nuevo hito, encaminado a culminar una de las intervenciones urbanísticas más ambiciosas en León capital en los últimos años.

El objetivo, finalizar los trabajos a finales de 2018; los resultados, la supresión del fondo de saco, la mejora de la permeabilidad de San Andrés del Rabanedo y la reducción de hasta en 25 minutos los tiempos del trayecto a Asturias.

El último gran avance, el derribo del edificio colindante a la antigua estación de Renfe y que en los últimos años había estado ocupado por un pizzería. Una actuación que dotará a la ciudad de un nuevo espacio reconvertido en un bulevar peatonal.

Se trata de un inmueble construido en los años 70, carente de valor arquitectónico y que hasta primeros de la década de los 90 fue la estafeta de Correos y Renfe. Su derribo responde a la solicitud del Ayuntamiento de León entendiendo que permitiría favorecer la visión del conjunto histórico así como garantizar una correcta movilidad peatonal.

En paralelo se avanza en los trabajos de excavación del pasillo por el que circulará en un futuro el tren. Avances, examinadas día a día por los leoneses, y que supondrá una integración a lo largo de 1.636 metros, de los que 590 serán de soterramiento mediante la instalación de pantallas de hormigón.

Fue el pasado mes de julio después de que en los últimos meses del 2016 se ejecutasen los trabajos de replanteamiento con la retirada de la antigua línea ferroviaria y la demolición de los andenes de la vieja estación.

Primeros trabajos preparatorios que eran precisos para posibilitar la entrada de las pantalladoras en paralelo a la retirada de balasto -piedra que se intercala entre la plataforma y las traviesas de la vía- y la demolición de los andenes para, a continuación, ejecutar los muretes-guía que permitirán el trabajo definitivo de las pantalladoras.

El proyecto propone en una primera fase la ejecución de 1.636 metros de vía doble de ancho ibérico (convencional), el cubrimiento de unos 590 metros, desde la avenida de Palencia hasta la de Doctor Fleming y la construcción de unos 1.150 metros de cajón ferroviario entre pantallas.

De esta forma, la estación de León se mantiene como nexo entre Madrid y Asturias, conservando su ubicación en el centro de la ciudad y las obras realizadas para la construcción de la nueva terminal.

Fomento prevé convertir la terminal es una estación pasante en algunos andenes con la construcción de uno central de nueve metros de ancho y 410 de longitud útil de estacionamiento, que absorberá el tráfico hacia Asturias, evitando la pérdida de tiempo que supone la entrada en la estación tal y como está diseñada en este momento.

Además, el túnel dispondrá de instalaciones de seguridad, cinco salidas de emergencia y un acceso desde la estación. El edificio actual, con 1.273,6 metros cuadrados de superficie construida, se ampliará en 450 metros cuadrados, para dar servicio a este nuevo andén. También, se acondicionará un nuevo aparcamiento con capacidad para 76 plazas y se llevará a cabo una reconfiguración del entorno urbano.