Ver 6 fotos
El acusado de abusar de su prima menor dice que es «todo falso» y alega «problemas familiares»
El joven asegura que un tío le amenazó y la denuncia que asegura «es falsa» está motivada por «una venganza» | La víctima relata los hechos y asegura tener una depresión «entre otras cosas, por lo sucedido»
«Eso es totalmente falso», responde una y otra vez el acusado ante las preguntas de la fiscal sobre los hechos que tuvieron lugar en la madrugada del 17 de agosto de 2017. El acusado insiste a lo largo de los interrogatorios del Ministerio Fiscal y de la abogada de la víctima en que «en todo momento» estuvieron «todos» juntos en la parte superior de «la casa de mi padre».
El acusado ha explicado que «en mi familia tenemos problemas» y ha relatado que otra de sus primas ya le denunció por tocamientos en una celebración familiar. Tras estos hechos, el acusado ha recordado que su tío le amenazó y le dijo «cuando cumplas los 18 años te voy a joder la vida». Es a esta amenaza a la que ha hecho referencia el acusado para negar «con rotundidad» que hubiera abusado de sus primas.
En dos días el acusado tuvo dos denuncias. La primera la de la boda por unos hechos en 2014 que ya habían prescrito y la segunda por la que ahora se le juzga.
El relato de los hechos del acusado
El joven, que en el momento de los abusos tenía 18 años, aseguró que «esta casa de mis abuelos cuando llegaron ellos con bebidas». En esa reunión estaba el acusado, su hermano y la novia de éste, la víctima y la hermana de ella. El joven ha insistido en que ellos bebieron todos, «pero yo no tomé nada».
Después de un tiempo en esa finca se fueron a la casa del padre del acusado. «Allí estuvimos todos en el altillo», asegura el acusado que relata que la hermana de la víctima se puso mala y «cuando bajó la escuché vomitar y fui, al rato bajó J. -la víctima- y luego mi hermano y su novia». Cuando la menor, hermana melliza de la víctima, se encontró algo mejor «nos fuimos al salón» y al rato ellas se fueron.
El duro relato de la víctima
La víctima de los abusos, que contaba con 13 años en aquel momento, ha relatado que aquella noche «todos bebimos» y que estando en la casa de los abuelos del acusado decidieron ir a la de su padre «por un cargador de móvil» y luego se quedaron «porque estaríamos cansados».
En ese momento, ella relata que habló con la que era la novia del acusado, aunque él ha negado que existiera esa llamada. En la casa del padre, la víctima asegura que estaba en una habitación con su hermana y el acusado, pero que ella «iba y venía todo el rato, a veces subía arriba con los otros y en otros momentos bajaba».
«Me estaba tocando»
La víctima recuerda que estaba dormida cuando se despertó «porque me estaba tocando y susurrando al oído y luego me tocó en mi intimidad». A preguntas de la Fiscalía, la joven ha relatado que el acusado «metió su mano por dentro de la ropa. Me tocó las tetas y luego fue bajando». Algo que insiste en que recuerda a la perfección y asegura que después de eso el acusado le dijo: «Mira que mojada estás».
«Él se puso encima de mí y acercó su rostro a mí, yo le aparté. Mi hermana acabó volviendo a vomitar, supongo que él se asustó y pude salir de la habitación», recuerda la joven. Tras irse de la casa se lo contó a la novia del hermano del acusado, que «éramos muy amigas».
Las denuncias
A los pocos días, eran las fiestas del pueblo y en ellas la víctima se lo contó a una amiga (prima del acusado) que aseguró haber tenido un incidente parecido con él en una celebración familiar. Tras ello, ambas fueron a denunciar. La víctima mantiene que después de los hechos «tenía pesadillas todas las noches, me duchaba varias veces al día porque me daba asco a mi misma».
La víctima asegura que está en tratamiento por una depresión diagnosticada desde hace unos meses y asegura que es «entre otras cosas, por lo sucedido».
Otros testigos de los hechos
La hermana de la víctima recuerda que esa noche, cuando ella estaba en la parte de arriba de la casa llegó su hermana «y hablando en francés me dijo que nos teníamos que ir y que nos fuéramos ya de esa casa».
«Somos muy diferentes y chocábamos mucho», relata la joven en su relación con su hermana a la que recuerda que «le afectó mucho en su vida, con los amigos y la escuela».
También declaró en el procedimiento la prima del acusado, que fue la que acompañó a la víctima a denunciar y que también acabó denunciando una situación parecida que sucedió en una boda. La testigo relató que «estábamos en las fiestas y ella no podía respirar estaba como si le diera un ataque de ansiedad» y en ese momento la víctima le confesó los hechos. La testigo relata lo que recuerda y que le animó a denunciarlo y «luego fuimos al hospital con ella».
La testigo también relató en el procedimiento que «cuando yo tenía 15 años me pasó lo mismo» y en ese sentido, recuerda que ella habló con un abogado «que me dijo que no denunciase porque era su palabra contra la mía».
La relación entre la familia de la testigo y la del acusado «no era buena» antes de los hechos denunciados.
Una carta con varias versiones
Declara en el procedimiento el hermano del acusado, que también estaba la noche de los hechos, tanto en la finca de los abuelos, como luego en la casa del padre. El testigo ha recordado que «estuvimos bebiendo todos, menos mi hermano que al día siguiente tenía que coger el coche». El testigo insiste en que «estábamos todos arriba» y bajaron cuando una de las mellizas se puso a vomitar. También ha recordado que «se fueron porque se encontraba mal una de ellas».
Sale también una carta, escrita por la novia del hermano del acusado, meses después de los hechos. En ella, y según las interpretaciones que le han querido dar desde la acusación y la defensa se corroboran los hechos de ambas partes, algo que es imposible.
El testigo relata también las amenazas del tío a su hermano y cree que «su hija haría todo lo que su padre le mande», en relación a la denuncia.
