Boris Johnson regresa al Gobierno en el momento más crítico del coronavirus para Reino Unido
El primer ministro deberá decidir entre seguir con las medidas estrictas para frenar la pandemia o escuchar las peticiones para reabrir la economía
Iñigo Gurruchaga
Londres
Domingo, 26 de abril 2020, 21:26
Aunque portavoces del Gobierno sembraron dudas sobre el regreso este lunes de Boris Johnson a Downing Street –el primer ministro no estaría aún recibiendo los maletines rojos diarios, repletos de documentos, que son una parte importante de la tarea de gobernar–, se esperaba que este domingo por la anoche volviera de Chequers, la residencia campestre en la región de Buckinghamshire donde ha pasado su convalecencia del coronavirus después de abandonar el hospital de St. Thomas.
Johnson estuvo dos días en la antesala de la intubación y se cumplen dos semanas desde su salida del centro sanitario. El primer ministro ya ha hablado telefónicamente con Donald Trump y la reina Isabel II. Además mantuvo el viernes un encuentro de tres horas con Dominic Raab, que ejerció sus funciones, y el ministro de Hacienda, Rishi Sunak.
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El contexto en el que llega es complicado. El número de británicos hospitalizados no desciende a la velocidad que tranquilizaría a los epidemiólogos. Y el anunciado programa de test e identificación inmediata de las personas con las que han estado quienes dan positivo podría quedar inmediatamente desbordado, según otros, si se pone fin ahora al confinamiento parcial.
Con 20.732 decesos registrados en hospitales, Reino Unido se encuentra entre los países europeos más afectados por el nuevo coronavirus. El balance general es aún más duro a causa de las muertes en las residencias de mayores –no contabilizadas de manera oficial–, que ascienden a miles, según actores del sector.
Johnson vuelve al cargo en medio de fuertes presiones, Por un lado, a su Gabinete se le exige que dé a conocer sus planes sobre el confinamiento vigente desde hace más de un mes. Y por otro lado, persisten las críticas que recibía cuando fue hospitalizado el pasado día 12 por la gestión de una crisis sanitaria que se anuncia para largo. El Ejecutivo descarta, sin embargo, una flexibilización de las medidas de confinamiento, ante el riesgo de alcanzar nuevos picos epidémicos.
El primer ministro, de 55 años, se encuentra «en buena forma», y «ansioso por retomar las riendas », subrayó ayer el canciller, Dominic Raab. Necesitará fuerza porque está también llamado a reiniciar la maquinaria económica lo más pronto posible, pero con precauciones ante una flexibilización que borraría los beneficios de los sacrificios hasta ahora realizados. El Banco de Inglaterra advirtió el jueves que el país enfrentará la peor recesión desde «hace siglos».
«Errores»
Los diarios dominicales recogían ayer, por otro lado, muestras de lo que es un sentir extendido en la sociedad. Donantes del Partido Conservador y ministros del Gabinete (éstos sin identificarse) dicen que el regreso de la actividad económica es imprescindible. Hay también indicios en los últimos días de que la población, disfrutando de un tiempo primaveral espléndido, está saliendo más de sus casas.
Una novedad para el Johnson que regresa serán las sesiones parlamentarias con el nuevo líder laborista, Kiev Starmer, que está siendo elogiado en sus primeros pasos. Pide persistentemente al Gobierno, de nuevo el sábado por carta, que trate al público como adultos y publique su plan de relajación del confinamiento. Starmer está corriendo el riesgo de que se le pida el suyo, como contribución ciudadana a la crisis sin interés partidista.
En su opinión se cometieron «errores» y el Gobierno ha sido «demasiado lento», tanto respecto al confinamiento, la detección (del coronavirus) o a la hora de proveer los equipos de protección de los que cruelmente carece el personal sanitario, como también en las residencias.