Borrar
Dos guardas vigilan el acceso al laboratorio virológico de alta seguridad de Wuhan. Pablo M. Díaz
China replica al órdago de Biden sobre el virus con el fiasco de EE UU en las armas de Irak

China replica al órdago de Biden sobre el virus con el fiasco de EE UU en las armas de Irak

La orden a la CIA para que aclare en 90 días si la epidemia empezó en el laboratorio de Wuhan dispara la tensión con Pekín

caroline conejero

Corresponsal. Nueva York

Jueves, 27 de mayo 2021, 23:36

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

China acusó este jueves a la Administración encabezada por Joe Biden de «politizar» la pandemia tras la orden del presidente estadounidense a la CIA de abrir una investigación a fondo sobre el origen de la misma. Hasta el momento, ni los propios servicios de inteligencia se han puesto de acuerdo en esta cuestión y a muchos analistas les ha sorprendido el anuncio del líder demócrata, ya que recuerda al despectivo argumentario de su predecesor, Donald Trump, sobre el «virus chino» y dispara la confrontación con el gigante asiático, con el que las relaciones son ya muy tensas debido a un pulso más económico y comercial que ideológico.

En una durísima respuesta, Pekin cuestionó los motivos de Washington para insistir en esta cuestión y recordó la trama de inteligencia fabricada que Estados Unidos utilizó para justificar la invasión de Irak en 2003. «El historial notorio de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos es conocido en el mundo desde hace mucho tiempo», señaló el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian. En su página web, la embajada china en EE UU señala la obsesión de algunas fuerzas políticas «con la manipulación y el juego de la culpa», que solo obstaculizarán las nuevas investigaciones y socavarán los esfuerzos globales para frenar la pandemia, que ha causado casi 3,5 millones de muertes.

El miércoles, Biden ordenó a las agencias de inteligencia, en especial la CIA, un informe completo en 90 días que arroje «una conclusión definitiva» sobre los orígenes del virus. Se trata de dirimir, según el mandatario, si el Covid-19 fue producto del contacto humano con un animal infectado -la teoría más aceptada científicamente, incluso por el equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que hizo una indagación en China en marzo- o pudo surgir de un accidente en el laboratorio de alta seguridad de Wuhan. El coronavirus se detectó por primera vez en esta ciudad a finales de 2019.

LAS CIFRAS:

  • 3,5 millones de muertes es la cifra a la que se acerca ya la epidemia en el mundo.

  • 2003 En ese año EE UU invadió Irak con la excusa de unas supuestas armas de destrucción masiva.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino declaró este jueves que era «sumamente improbable» que el virus procediera de este centro, recordando los hallazgos del informe de la OMS en este sentido y el de una amplia mayoría de virólogos y científicos en el mundo, que validan la teoría de la infección animal. Zhao Lijian reprochó a EE UU su «intención» de utilizar la pandemia para estigmatizar al gigante asiático y la manipulación política para atribuirle culpabilidad. Y acusó a Washington de ser irrespetuoso con la ciencia e irresponsable con la vida de las personas.

Los tres pacientes

En el origen de la orden de Biden a la CIA está que la Casa Blanca se ha visto presionada a llevar a cabo su propia investigación después de que China comunicara a la OMS que consideraba que la parte de la investigación en su territorio estaba completa, y pidiera a este organismo que los esfuerzos para rastrear los orígenes del virus se trasladaran a otros países. En ese contexto, hace unos días apareció un informe del espionaje estadounidense que aparentemente nadie conocía, donde se revelaba que tres investigadores del Instituto de Virología de Wuhan enfermaron con síntomas similares a los del Covid-19 y fueron trasladados al hospital, antes de que se registrara el primer paciente oficial de coronavirus a principios de diciembre de 2019.

Este informe fue publicado por el 'Wall Street Journal' el domingo pasado, en vísperas de una reunión clave del órgano ejecutivo de la OMS, para decidir la siguiente fase de la investigación sobre los orígenes de la pandemia. Otros documentos de prensa difundidos estos días enfatizan, incluso, que la Inteligencia estadounidense no sabe todavía «realmente de qué estaban enfermos los investigadores de Wuhan».

En una irónica respuesta Pekin, que ha negado el informe con vehemencia, propuso este jueves su propia teoría, también sin evidencia alguna, de que el virus podría haberse originado en una base del Ejército estadounidense en Maryland.

Lo único tangible en este momento es que la teoría del accidente de laboratorio ha vuelto a la actualidad, alimentada sobremanera por las redes sociales, y lo ha hecho sin ninguna nueva prueba científica y justo cuando la OMS prepara el inicio de una segunda fase de estudios sobre los orígenes del Covid-19. A principios de 2020, con la epidemia ya en marcha, esta hipótesis quedó descartada como una teoría marginal aunque el expresidente Donald Trump continuó culpando al gigante asiático y acuñó el término «virus chino», más aún a medida que se acercaban las elecciones y arreciaban las críticas por su inacción ante la pandemia. Desde entonces, nadie había vuelto a resucitarla con el peso que le ha dado Biden.

Facebook vuelve a admitir que se diga que el virus lo hizo «el hombre»

Tan sólo hace un mes el Congreso aprobó una resolución que condena los delitos de odio contra los estadounidenses asiáticos y aquellos oriundos de las islas del Pacífico, que, con la pandemia y la vinculación de su origen a China, han registrado un drástico incremento durante la Covid. Los abusos verbales, el acoso y las palizas a asiáticos se han intensificado especialmente este año, con un incremento del 164%, particularmente en ciudades con una importante comunidad asiática como Nueva York (con un aumento del 223%), San Francisco (140%) y Los Ángeles (80%) en sus respectivos distritos de Chinatown.

Las nuevas investigaciones ordenadas por Joe Biden sobre el origen del virus alimentarán sin duda el terreno conspirativo e incidirán en el ya abonado terreno del odio racial hacia esta comunidad, con la que el propio presidente se reunió en marzo tras el asesinato de ocho mujeres en Georgia, siete de ellas de ascendencia asiático. Sin citar a Donald Trump, ni su frase referida al «virus chino», el líder demócrata sí incidió en la «responsabilidad» que hay que tener con las «palabras» para no causar daño y su propio gabinete se ha esforzado en subrayar que el incremento de las agresiones tuvieron lugar durante el año final de mandato de Trump.

Para añadir combustible a la situación, justo después de la orden de Biden a su servicio de inteligencia, Facebook ha anunciado el fin de su prohibición de publicaciones que afirman que el Covid-19 fue una creación humana o un virus fabricado. El cambio de política, que el gigante de las redes sociales ha justificado en base a las «nuevas» investigaciones en curso sobre el origen de la pandemia y en «consultas» con «expertos en salud pública», se adhiere al apetito mundial por las conspiraciones y, sin duda, alimentará las teorías que sostienen que la pandemia fue una fabricación artificial. La nueva estrategia, anunciada este jueves, se produce paradójicamente solo tres meses después de que la compañía anunciase que había ampliado el tipo de afirmaciones que eliminaría de sus plataformas, incluidas las que afirmaran que el virus era de origen humano.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios