Lunes, 18 de enero 2021, 12:19
Parece un dejà vu. Apenas un año después de que las excavadoras levantaran los hospitales de emergencia para pacientes enfermos por Covid en Wuhan, la historia vuelve a repetirse al norte de China. Las famosas infraestructuras conocidas como el Arca de Noé vuelven a levantar sus cimientos a gran escala y comienza la llegada a contrarreloj de miles y miles de médicos procedentes de distintos puntos del país. El repunte de casos unido a la primera muerte, después de 8 meses sin bajas médicas, han hecho saltar las alarmas. Más de 20.000 residentes de aldeas alrededor de Shijiazhuang, a unos 294 kilómetros al suroeste de Pekín, fueron enviadas a partir del miércoles a instalaciones del Estado (en las fotos) para cumplir cuarentena.
AFP
Parece un dejà vu. Apenas un año después de que las excavadoras levantaran los hospitales de emergencia para pacientes enfermos por Covid en Wuhan, la historia vuelve a repetirse al norte de China. Las famosas infraestructuras conocidas como el Arca de Noé vuelven a levantar sus cimientos a gran escala y comienza la llegada a contrarreloj de miles y miles de médicos procedentes de distintos puntos del país. El repunte de casos unido a la primera muerte, después de 8 meses sin bajas médicas, han hecho saltar las alarmas. Más de 20.000 residentes de aldeas alrededor de Shijiazhuang, a unos 294 kilómetros al suroeste de Pekín, fueron enviadas a partir del miércoles a instalaciones del Estado (en las fotos) para cumplir cuarentena.
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Parece un dejà vu. Apenas un año después de que las excavadoras levantaran los hospitales de emergencia para pacientes enfermos por Covid en Wuhan, la historia vuelve a repetirse al norte de China. Las famosas infraestructuras conocidas como el Arca de Noé vuelven a levantar sus cimientos a gran escala y comienza la llegada a contrarreloj de miles y miles de médicos procedentes de distintos puntos del país. El repunte de casos unido a la primera muerte, después de 8 meses sin bajas médicas, han hecho saltar las alarmas. Más de 20.000 residentes de aldeas alrededor de Shijiazhuang, a unos 294 kilómetros al suroeste de Pekín, fueron enviadas a partir del miércoles a instalaciones del Estado (en las fotos) para cumplir cuarentena.
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Parece un dejà vu. Apenas un año después de que las excavadoras levantaran los hospitales de emergencia para pacientes enfermos por Covid en Wuhan, la historia vuelve a repetirse al norte de China. Las famosas infraestructuras conocidas como el Arca de Noé vuelven a levantar sus cimientos a gran escala y comienza la llegada a contrarreloj de miles y miles de médicos procedentes de distintos puntos del país. El repunte de casos unido a la primera muerte, después de 8 meses sin bajas médicas, han hecho saltar las alarmas. Más de 20.000 residentes de aldeas alrededor de Shijiazhuang, a unos 294 kilómetros al suroeste de Pekín, fueron enviadas a partir del miércoles a instalaciones del Estado (en las fotos) para cumplir cuarentena.
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Parece un dejà vu. Apenas un año después de que las excavadoras levantaran los hospitales de emergencia para pacientes enfermos por Covid en Wuhan, la historia vuelve a repetirse al norte de China. Las famosas infraestructuras conocidas como el Arca de Noé vuelven a levantar sus cimientos a gran escala y comienza la llegada a contrarreloj de miles y miles de médicos procedentes de distintos puntos del país. El repunte de casos unido a la primera muerte, después de 8 meses sin bajas médicas, han hecho saltar las alarmas. Más de 20.000 residentes de aldeas alrededor de Shijiazhuang, a unos 294 kilómetros al suroeste de Pekín, fueron enviadas a partir del miércoles a instalaciones del Estado (en las fotos) para cumplir cuarentena.
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Parece un dejà vu. Apenas un año después de que las excavadoras levantaran los hospitales de emergencia para pacientes enfermos por Covid en Wuhan, la historia vuelve a repetirse al norte de China. Las famosas infraestructuras conocidas como el Arca de Noé vuelven a levantar sus cimientos a gran escala y comienza la llegada a contrarreloj de miles y miles de médicos procedentes de distintos puntos del país. El repunte de casos unido a la primera muerte, después de 8 meses sin bajas médicas, han hecho saltar las alarmas. Más de 20.000 residentes de aldeas alrededor de Shijiazhuang, a unos 294 kilómetros al suroeste de Pekín, fueron enviadas a partir del miércoles a instalaciones del Estado (en las fotos) para cumplir cuarentena.
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ATLAS ESPAÑA
Parece un dejà vu. Apenas un año después de que las excavadoras levantaran los hospitales de emergencia para pacientes enfermos por Covid en Wuhan, la historia vuelve a repetirse al norte de China. Las famosas infraestructuras conocidas como el Arca de Noé vuelven a levantar sus cimientos a gran escala y comienza la llegada a contrarreloj de miles y miles de médicos procedentes de distintos puntos del país. El repunte de casos unido a la primera muerte, después de 8 meses sin bajas médicas, han hecho saltar las alarmas. Más de 20.000 residentes de aldeas alrededor de Shijiazhuang, a unos 294 kilómetros al suroeste de Pekín, fueron enviadas a partir del miércoles a instalaciones del Estado (en las fotos) para cumplir cuarentena.
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