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Eliud Kipchoge, tras conseguir el récord mundial de maratón en Berlín en 2022. AFP
Galardones

Eliud Kipchoge, Premio Princesa de Asturias de los Deportes

Doble campeón olímpico de maratón, plusmarquista de la especialidad y primera persona en correr en menos de dos horas, el atleta keniano es el rey de la prueba más importante del atletismo de fondo

José Luis González

Jueves, 18 de mayo 2023, 12:15

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Eliud Kipchoge (Kapsisiywa, Kenia, 1984) tiene un cronómetro en las piernas directamente conectado a su corazón y sus pulmones que marca un ritmo casi imposible de seguir para el resto. En los últimos lustros el keniano ha dominado la prueba estrella de fondo en el atletismo, el maratón, con una superioridad aplastante, convirtiéndose en doble campeón olímpico, plusmarquista mundial (2:01.09) y también en la primera persona que ha conseguido bajar de las dos horas en la especialidad. Una marca que sin embargo no es oficial dado que recibió diferentes ayudas, como un grupo de corredores que corrían en 'v' delante de él. Por todos estos logros, Kipchoge fue galardonado este jueves con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2023.

Como suele ocurrir con la mayor parte de los atletas de fondo, Kipchoge no comenzó en esta especialidad, sino que fraguó su carrera en la pista. Tras proclamarse campeón mundial de 5.000 metros en 2003, consiguió el podio olímpico en esta misma prueba en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Pekín 2008. El atleta keniano decidió entonces pasarse a la carretera, seguir los pasos de otros grandes de la especialidad y centrar sus esfuerzos en conseguir ser el más grande. Y lo hizo.

De los 20 maratones en los que ha participado desde entonces ha logrado la victoria en 17, estableciendo además marcas históricas en muchos de ellos. En 2016 consiguió la victoria en el maratón de Londres, antes de lograr ese mismo año el ansiado oro olímpico en Río de Janeiro, la victoria con mayor margen sobre el segundo clasificado en 44 años. Cinco años más tarde, en Tokio, repitió victoria en los Juegos con una facilidad insultante. En cabeza durante la mayor parte de la carrera, le bastó un cambio de ritmo en el último tramo de la prueba para entrar en solitario en el estadio olímpico.

Más allá de los récords oficiales, Kipchoge es también el protagonista de una hazaña histórica. En octubre de 2019, en una carrera atípica organizada con el objetivo de que el keniano se enfrentase a la barrera de las dos horas en maratón, logró lo que no había conseguido nadie. «He estado en la luna, y he regresado. Los últimos 200 metros, los últimos 30 segundos, han sido el mejor momento de mi vida. Estaba haciendo historia. Soy un hombre feliz», afirmó tras completar una prueba que le hizo estar en los libros de historia del deporte para siempre.

La prueba fue atípica porque delante de él corrían atletas de primer nivel en formación de 'v' para marcar un ritmo frenético y protegerle del viento. También una conocida marca deportiva puso en sus pies unas zapatillas especiales que mejoraban su rendimiento. Pero solo él, Kipchoge, fue capaz de aguantar un ritmo de dos minutos y 50 segundos por kilómetro durante los 42 y 195 metros de una prueba que recibió atención mundial. Si en un tramo su tiempo era de dos minutos y 52 segundos por afrontar, por ejemplo, una rotonda, en el siguiente, recta la carretera, su marcha alcanzaba los 2.48. Sin acelerones, sin frenazos, se convirtió en leyenda.

Criado en su localidad natal, Kipchoge se graduó en la Escuela Secundaria Kaptel en el condado de Nandi en 1999. Es el menor de cuatro hermanos y fue criado por su madre, maestra. De hecho, solo conoce a su padre por fotografías. Patrick Sang, antiguo medallista olímpico, fue quien comenzó a entrenarle marcando el inicio de una carrera legendaria que le ha llevado a que este jueves la Fundación Princesa de Asturias le concediese el Premio de los Deportes.

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