El leonés Aarón San Juan, joven promesa del ajedrez, compite en el XVI Campeonato de España Juvenil ONCE de Mérida
A sus 12 años, es uno de los aspirantes más destacados del total de 14 jóvenes adolescentes de toda España que participan en el campeonato que se desarrolla del 4 al 8 de septiembre
Los mejores ajedrecistas jóvenes ciegos, entre ellos el leonés Aarón San Juan, se dan cita en Mérida desde el próximo 1 de septiembre, en una concentración previa al XVI Campeonato de España Juvenil ONCE que se celebrará en la capital extremeña, organizado por la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC).
La lucha en los tableros será muy reñida, y se espera una buena actuación de los favoritos: el actual campeón de España, Albert Morales, de Barcelona; y el leonés Aarón San Juan, entre los aspirantes más destacados que ahora tendrán que demostrarlo de nuevo sobre el tablero. Aarón San Juan es, con 12 años, una de las promesas del ajedrez, y ya ha obtenido importantes resultados en varias competiciones.
Un total de 14 jóvenes ciegos menores de 20 años, procedentes de Madrid, Cataluña, Castilla y León, País Vasco y Tenerife se concentrarán, del 1 al 3 de septiembre, para realizar sesiones de entrenamiento de ajedrez que tendrán lugar de 10:30 a 14:00 horas y de 16:00 a 18:00 horas.
Esta es una actividad previa a su participación en el XVI Campeonato de España Juvenil ONCE de Ajedrez, que comenzará a las 16:00 horas del miércoles, 4 de septiembre, y finalizará a las 18:30 horas del domingo, 8 de septiembre.
El ajedrez, un deporte integrador
El ajedrez es un deporte de larga tradición entre las personas con discapacidad visual, por su facilidad para ser practicado de forma integrada en las competiciones con personas videntes. Para la práctica del ajedrez, los ciegos necesitan sólo algunas adaptaciones en el material de juego. Por ejemplo, el tablero tiene los cuadros negros ligeramente más altos que los blancos para hacerlos diferentes al tacto.
Además, las piezas negras llevan, en su parte superior, una protuberancia que las distingue de las blancas. Cada casilla del tablero tiene un orificio en el centro, en el que se insertan las piezas a través de un pequeño vástago que éstas tienen en su parte inferior.
Mediante este sistema, las manos del jugador pueden tocar todas las piezas sin derribarlas. Las partidas entre ajedrecistas ciegos se juegan en dos tableros. Cada uno de los jugadores mueve las piezas en su tablero de modo que, al tocarlas, no moleste ni sea molestado por su contrario. Los relojes de ajedrez disponen de un mecanismo de voz con auriculares para acceder al tiempo de juego.