Ricar Pozo no ve un proyecto fallido en la Cultural y se pone un «aprobado raspado»

Cuatro derrotas consecutivas a la hora de la verdad en un año donde el equipo siempre ha estado a remolque del Burgos y donde ha necesitado tres entrenadores para acabar llegando a un partido intrascendente al quedarse sin objetivos.

Tras un año cuyo mérito principal ha sido alcanzar el objetivo «vital» de la Cultural, jugar la próxima temporada en la Primera División RFEF, y en una temporada en la que presumió de tener «la mejor plantilla de la categoría», el director deportivo Ricar Pozo apenas ha acudido a la autocrítica y, de hecho, se ha otorgado un «aprobado raspado» a su gestión y a la temporada.

El andaluz ha querido rendir cuentas antes del choque de este domingo ante el Zamora, donde será la afición, y no los periodistas, los que le pongan nota a una deficiente campaña. «El máximo responsable debe dar la cara. De nota pongo un aprobado raspado porque cumplimos e objetivo vital de jugar la PRO».

Pozo cree que del «luto» que está viviendo el club y la afición se debe dar el paso a querer volver a pelear «por lo máximo» y que «tras este duelo tenemos que hablar de dónde estamos».

Se ha querido unir el máximo responsable de la parcela deportiva a aquellos que creen «que lo podíamos haber hecho mejor» y por ello se pondrá a trabajar para que lo que ha ocurrido esta temporada no vuelva a ocurrir. Eso sí, al preguntarle si se había equivocado en la confección de la plantilla su respuesta ha sido: «Sí, pero ¿y quién no se equivoca?».

Además ha desterrado la idea de que el suyo sea un proyecto fallido, a pesar de los numerosos cambios que se esperan en la plantilla para la próxima temporada y no haber encontrado un entrenador que rindiera al nivel exigido durante todo el año. «No es un proyecto fallido es que todos los procesos llegan hasta un final», ha introducido en su aclaración.

Entre las valoraciones de por qué no se ha rendido al nivel esperado, Ricar Pozo ha valorado haber dado «mucho mimo» a los jugadores y tendrá que analizar por qué los entrenadores han arrancado bien y han acabado mal. «Nos ha faltado tratar a todos los jugadores por igual», ha sentenciado.

Durante una extensa rueda de prensa, con respuestas extremadamente largas, Pozo también ha tenido tiempo para despacharse con algún compañero de la prensa y entrar en un cara a cara sobre su forma de gestionar la información.