La Cultural de Ramón nace con «hambre, ambición y fortaleza mental» en un año «de ilusión»

Había ilusión, ganas y hasta cierta dosis de nervios. Cerca de un centenera de aficionados esperaba tras la valla el momento de reencontrarse con su equipo muchos meses después.

La renovada Cultural ya está en marcha y el proyecto de Ramón González saltaba al césped por primera vez para iniciar la pretemporada.

El entrenador reconocía sentirse «como un niño pequeño» tras un largo verano que ha servido para rehacer la plantilla de un nuevo ciclo. Hasta nueve caras nuevas, con la ausencia de Obolskii por cuestiones burocráticas, ha presentado la Cultural, que mantiene -de momento- seis jugadores de la pasada temporada, y a los que se han sumado hasta una decena de jugadores del filial, que contarán con su oportunidad a lo largo del curso.

«Estoy muy contento. Tenemos 16 jugadores más el filial. Hemos elegido y visto mucho y hemos tomado las decisiones consensuadas», exponía el míster antes de iniciar la primera sesión. González Expósito aún confía en la llegada de «cuatro o cinco jugadores más» que les permitan dar «un saltito más» en todas las posiciones de juego.

El equipo técnico ha buscado jugadores competitivos, que permitan a la afición sentirse identificados con ellos y cerrar una base que dé rendimiento a medio plazo. «Hay que hacer apuestas sin mirar los datos del pasado inmediato. Es difícil encontrar jugadores con cinco años de buenos resultados porque estarían en Segunda. Nos hemos basado en el hambre, la ambición y que tengan una mentalidad fuerte», reconocía en su primera comparecencia del nuevo curso.

Ramón ha restado importancia a los resultados de una pretemporada donde su objetivo será poner las bases para afrontar la Primera División RFEF con optimismo. Como principales objetivos de esta preparación, éste se marcaba que no haya lesiones y que los jugadores se conozcan entre ellos y conozcan al cuerpo técnico. «Para eso hay que experimentar y fallar y este es el momento ideal. No hay puntos en juego y nos gustaría ganar, pero los resultados ahora son irreales».

Tras siete u ocho amistosos, el técnico cree que los suyos estarán listos para afrontar una nueva competición con rivales preciosos y en el que la propia categoría pondrá a la Cultural «en el lugar donde nos merezcamos». Humildad ha sido otra de las palabras más utilizadas por el entrenador para afrontar un curso «muy bonito».

Por delante habrá seis semanas de preparación, que seguro se harán largas a una afición que ya ha demostrado en esta primera sesión sus ganas de volver al Reino. Y para ellos, el entrenador lanza este mensaje: «Les pido paciencia. Yo voy a luchar por que se sientan identificados con los jugadores, yo quiero que haya mucha gente en el campo, que el Reino ruja y seamos una piña conla afición».

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