Triunfo de quilates

Venía un tren. Lanzado, a toda velocidad. Pero Agustinos sacó su casta, su garra y le detuvo en seco. Los leoneses vencen al CB Morón 86-77, un equipo que llegaba enrachado, con cuatro victorias consecutivas, y siguen acercándose a su objetivo primordial, la permanencia.

La igualdad fue la tónica predominante en el Palacio de los Deportes. Los dos conjuntos arrancaron fuerte el partido, basando su juego en la pintura. Dieng por parte leonesa y, sobre todo, Placide, lideraron a colegiales y andaluces en el primer periodo, que acabó con una exigua ventaja visitante después de un primer cuarto con alternativas en el marcador.

En los segundos diez minutos, Agustinos tomó las riendas con el tiro exterior. Lacunza sacó lo mejor de sí para martillear la canasta andaluza. Le salió un rival, Jiménez, que con su muñeca mantuvo en el partido a Morón. Los de Jareño estuvieron prácticamente todo el cuarto por delante, pero se fueron al descanso con solo dos puntos de renta.

El tercer cuarto llevaba la misma tónica, con los leoneses manteniéndose por delante con una ventaja que no daba pie a la más mínima relajación. El partido tomó tintes locales en el tramo final cuando Mbamalu, con unos dos minutos de cuarto espectaculares, comandó al cuadro de Jareño, que afrontó el último periodo con diez puntos de colchón.

En el inicio del último cuarto, la renta leonesa se amplió un poco más. Agustinos estaba volviendo loca a la defensa de Morón, que no sabía si centrarse en la zona o en el lanzamiento exterior, ya que los colegiales estaban haciendo daño desde ambos lugares.

Todo funcionaba en el cuadro leonés. La defensa desesperó a los andaluces que, viendo que la renta se marchaba, trataban de jugar ataques más rápidos que no eran eficaces. Finalmente, el empuje visitante dio sus frutos y pudieron maquillar el marcador, dejando el triunfo de Agustinos en nueve puntos de diferencia.