Borrar
Una de las ilustraciones de 'Federico', el tercer libro del la ilustradora murciana. R. C.
La sonrisa de Lorca ilumina su tragedia

La sonrisa de Lorca ilumina su tragedia

Ilu Ros revive el empático magnetismo del universal poeta granadino en una biografía ilustrada que aborda todos sus perfiles

Domingo, 13 de junio 2021, 17:49

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La corta vida de Federico García Lorca nos dejó un puñado de fotos y algunos minutos de filmaciones que reflejan su alegría de vivir y su empático magnetismo. Ha escudriñado esas fotos y películas Ilu Ros (Mula, Murcia, 36 años), joven ilustradora que aceptó el desafío de dibujar la biografía del universal poeta granadino partiendo de su asesinato. El resultado es 'Federico' (Lumen), un portentoso libro en el que la sonrisa de Lorca ilumina su tragedia y con el que Ros quiere trasmitir «la simpatía» con la que Lorca sedujo a sus coetáneos sin restar un ápice de dolor por su doloroso final.

De Lorca se decía que llenaba una habitación de luz con su presencia y eso es lo que ha querido recrear Ros, que tras documentarse a fondo descubrió en las cartas del poeta a su familia al Lorca «más cercano y entrañable». Lo revive en un viaje gráfico «entre el amor y la pena» que parte del drama de su asesinato, celebra la luminosidad de su apogeo como poeta y dramaturgo, y regresa al silencio de la muerte.

Vértigo y miedo

Asesinado con 36 años por la sinrazón franquista, Ros asumió el «reto» de contar su vida en viñetas, aunque reconoce que la daba «vértigo y mucho miedo». «Es un personaje tan grande y le tengo tal admiración que me imponía un enorme respeto», confiesa la autora. Ha buscado al Lorca «más alegre y personal» para dibujar su vida con pasión y el trazo libre de sus acuarelas, ora grises, ora coloristas, «jugando con las metáforas de su obra».

Su Federico, que pervive como un símbolo universal, es «luminoso y brillante». A pesar de que no haya registro de su voz, gracias a unas pocas imágenes en movimiento y a numerosas fotos, Ros evoca en un documento «muy vivo» su seductor carácter a través de su poderosa obra poética, su genialidad como dramaturgo y conferenciante y sus cartas y entrevistas. Maneja una exhaustiva bibliografía que recoge tanto los testimonios de quienes tuvieron la fortuna conocerlo como de quienes han dedicado su vida a estudiarlo. «Me dejé llevar por las palabras de quienes le conocieron y las del mismo Federico», explica Ros. Emerge así en su libro un Lorca en el que resuenan «la alegría y la esencia de España» en la efervescente Edad de Plata de nuestra cultura, pero también «la tristeza, la pena, la guerra y la vergüenza de un pueblo que nunca podrá perdonarse la muerte del poeta que mejor lo representaba».

Otra de las ilustraciones de 'Federico', el tercer libro del la ilustradora murciana.
Otra de las ilustraciones de 'Federico', el tercer libro del la ilustradora murciana. R. C.

Están así todos los Federicos: el del duende y la jondura, el del romancero popular, el vanguardista y el de las tragedias por los que sangra todo pueblo. Ros los fusiona a todos para mostrarnos «la magnética personalidad de Lorca, cómo empatizaba con el dolor de los gitanos, con el de los negros en Nueva York, con el de los marginados y con el de las mujeres en una poesía y un teatro y que es y será un referente para generaciones pasadas, presentes y futuras».

«Federico no nos habla más que de lo que somos. De nuestras entrañas y el alma que entra y sale por los sentidos cuando respiramos, sudamos, nos reímos o lloramos», escribe Ros. «Nos lleva a un estado de embelesamiento en el que nos dejamos zarandear por Bernarda Alba, bebemos su veneno y lo tragamos con gusto aun sabiendo que nos hará vomitar larvas: hace que nos baile el corazón en el pecho al son de un pandero que redobla cuando leemos su poesía; olemos el sudor entre los pliegues de la piel de un bebé hecho de aire y de anhelos empozados», agrega Ros.

Noche oscura

«Cuando se estaba con Federico no hacía ni frío ni calor, hacía Federico», decía Jorge Guillén. E Ilu Ros trata de crear esa sensación evocando la luz del poeta, del hermano, del amigo, del hijo y del amante que fue Federico. Recoge testimonios íntimos de sus coetáneos y pasea al lector por los grandes episodios de su vida, hasta dejarle con el corazón encogido volviendo al trágico final que abre el libro y que Ros ilumina con una luna ficticia. «Me llenó de rabia saber que la noche que mataron a Federico no había luna, tan presente en su obra. Así que me he permitido dibujársela, porque el colmo de aquella monstruosidad es que ni siquiera ella estuviera para acompañarlo», dice Ros.

Licenciada en Bellas Artes y Comunicación Audiovisual en Granada, Ros optó por dedicarse al dibujo y la ilustración cuando se instaló en Londres en 2011. Sorprendió con 'Cosas nuestras' (2020), libro más que singular en el que invitaba al lector a una emotiva charla de cocina con su abuela, e incitaba de paso a preservar la cultura popular y la memoria de nuestros mayores con una narración casi cinematográfica.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios