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Will Smith, con la estatuilla ganada en los Oscar. Reuters/Vídeo: E. P.

Will Smith: «Me equivoqué y estuve fuera de lugar»

La Academia de Hollywood condena la acción del actor e inicia una investigación sobre lo sucedido durante la entrega de los Oscar

Iker Cortés

Madrid

Lunes, 28 de marzo 2022

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Si había alguien más preocupado que Will Smith durante la madrugada del lunes, por mucho que se mostrara alegre y despreocupado en la fiesta de la revista 'Vanity Fair' en la que echó el resto de la noche -no compareció en la sala de prensa tras recibir el Oscar-, esa fue sin lugar a dudas Meredith Sullivan, la publicista que desde hace años lleva la carrera del ahora oscarizado actor. Sullivan bajó al patio de butacas del Teatro Dolby durante la publicidad cuando la sonora torta por la que será recordada la gala del domingo ya había cambiado la imagen cordial y simpática del príncipe de Bel-Air. Acudió, como también lo hicieron Denzel Washington, Tyler Perry o Will Packer, productor de la ceremonia, para tranquilizarlo -'Variety' asegura que recriminó también su actitud-, pero es posible que en su cabeza ya rondara la estrategia a seguir para tratar de sacar al actor del embrollo.

La respuesta, tras el errático y controvertido discurso que pronunció al recoger el premio, en el que aseguraba que había sido «llamado por Dios para amar y proteger a la gente», ha sido una disculpa pública a Chris Rock que Smith lanzó en sus redes sociales ya bien entrada la tarde en Los Ángeles, pasada la medianoche en España. «Me gustaría disculparme públicamente contigo, Chris. Me equivoqué y estuve fuera de lugar. Estoy avergonzado y mis acciones no representan el hombre que quiero ser. No hay lugar para la violencia en un mundo de amor y bondad», escribió Smith en una entrada en su cuenta de Instagram.

Una postura diametralmente opuesta a la que exhibió durante el discurso de agradecimiento la noche anterior. Con lágrimas en los ojos y aferrado a la estatuilla, el actor solo se disculpó ante la Academia y los demás nominados -«Espero que me vuelvan a invitar», llegó a decir-, no tuvo reparos en compararse con Richard Williams, padre de Venus y Serena Williams, por cuyo papel ha recibido el Oscar a mejor actor protagonista, y soltó perlas como que «el amor te lleva a hacer locuras» o que ya le había advertido Denzel Washington de que «cuando estuviera en lo más alto aparecería el diablo».

Ahora, en su mensaje público, afirma que «la violencia en todas sus formas es venenosa y destructiva». «Mi comportamiento anoche, durante los Premios Oscar' -continúa- fue inaceptable e inexcusable. Los chistes a mis expensas son parte del trabajo, pero un chiste sobre la condición médica de Jada fue algo difícil de soportar y reaccioné de forma emocional».

Lo cierto es que el chiste de Chris Rock, uno de los comediantes negros más importantes de EE UU, fue de todo menos gracioso, aunque el propio Will Smith se riera en un primer momento. El protagonista del último largometraje de la franquicia 'Saw' salió al escenario del Teatro Dolby de Los Ángeles a calentar un poco la noche y vaya si lo hizo. Se dirigió primero a la pareja que forman Javier Bardem y Penélope Cruz, ambos nominados a mejor actor y actriz, respectivamente. «¿Sabéis quién tiene el trabajo más duro esta noche? Javier Bardem y su mujer están nominados hoy los dos. Si ella pierde, él no puede ganar, Bardem está pidiendo a gritos que gane Will Smith, por Dios», dijo. Posteriormente se dirigió a Jada Pinket Smith, la esposa del protagonista de 'Men in Black'. Le dijo que estaba deseando verla en la secuela de 'La teniente O'Neil', la película rodada en 1997 en la que Demi Moore encarnaba a un soldado, en clara alusión a su cabeza rapada. Mientras Will Smith se carcajeaba, la realización mostraba la cara de indignación de su esposa. Fue entonces cuando el actor se levantó y propinó el bofetón a Rock, que se quedó desencajado. Tras volver a su asiento, Smith le espetó: «¡Quita el nombre de mi mujer de tu puta boca!».

El chiste tiene algo más de maldad de la que parece, pues la esposa de Will Smith ha explicado en numerosas ocasiones que lleva la cabeza rapada porque padece alopecia. No era, además, la primera vez Rock hacía bromas a costa de Pinke Smith en una gala de los Oscar. En 2016, la actriz fue una de las abanderadas del boicot a los Oscar por la falta de diversidad entre los nominados. «¿No es ella actriz de televisión? Jada boicoteando el Oscar es como si yo boicoteara la ropa interior de Rihanna. No estaba invitada», dijo entonces.

Finalmente, en el comunicado Smith vuelve a disculparse con la Academia, los productores del programa, todos los asistentes y los espectadores del show. «Me gustaría disculparme con la familia Williams y la familia de 'El método Williams'. Lamento profundamente que mi comportamiento haya manchado lo que ha sido un viaje maravilloso para todos nosotros. Soy un trabajo en progreso», se despide.

El turno de la Academia

Horas antes de que el mensaje de Smith inundara las redes sociales, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood informaba en un comunicado sobre la apertura de una «investigación formal» contra el intérprete en la que estudiará futuras acciones. «La Academia condena las acciones del señor Smith en el show de anoche», avanza el escrito de la organización publicado por 'Los Angeles Times'. «Hemos comenzado oficialmente una revisión formal del incidente y exploraremos más acciones y consecuencias de acuerdo con nuestros estatutos, normas de conducta y la ley de California», matiza.

Curiosamente, fue la propia Academia la que, después del bofetón, dio un micrófono a Smith en el que se despachó a gusto y durante bastante más tiempo del permitido, no se sabe si en un intento de que Smith se disculpara con Rock. Junto al comunicado, la institución envió las reglas de conducta para los miembros de la organización, entendiendo, entre las que son inaceptables, el acoso, la intimidación, el comportamiento abusivo y amenazante y el bullying.

«Habrá consecuencias, estoy segura, pero no creo que retirarle el Oscar sea una de ellas», explicó Whoopi Goldberg, ganadora del Oscar en 1991 por 'Ghost', en el programa 'The View', de la ABC, la cadena que retransmite la gala de los Oscar. Sus palabras tienen peso, pues la actriz y presentadora es uno de los 64 gobernadores -se llama así a los que forman parte de la cúpula- que encabezan una organización con casi 10.000 miembros.

Al menos, la audiencia televisiva de la gala se recuperó un poco. 15,4 millones de espectadores vieron la ceremonia, cinco más que el pasado año, en el que es su segundo peor dato histórico, pese a los esfuerzos que hizo la Academia para acercarse al público -hubo incluso preguntas del respetable a las estrellas que se dejaban querer en la alfombra roja-. Aún así, la diferencia con respecto a la gala de 2020 fue de más de ocho millones menos. Pero hace años que la tendencia en la pantalla es negativa. Desde los 43,7 millones de 2014, la cifra más alta de lo que va de siglo, las siguientes ceremonias han ido perdiendo espectadores año tras año, a excepción de 2019, que tuvo un ligero repunte.

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