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Capilla ardiente por Alcántara en el Ayuntamiento. Germán Pozo
Lágrimas y aplausos en la última página del maestro

Lágrimas y aplausos en la última página del maestro

El silencio roto por un «Viva Manuel Alcántara» despide la capilla ardiente del poeta y articulista

francisco griñán

Jueves, 18 de abril 2019, 17:50

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Llegó de los primeros. Se detuvo delante del féretro y lloró. Como se hace por las personas que te dejan marca, huella. Juan Miguel Ruiz conocía a Manuel Alcántara desde el 1 de junio de 1989. No lo olvida porque aquel día era su cumpleaños. Y porque aquel día leyó la primera columna del poeta y articulista en la contraportada de SUR. Se titulaba 'Aquí' y desde entonces quedó en repetir a diario el encuentro en ese punto –y seguido–. «Siempre empezaba el periódico por el artículo de Alcántara», reconocía Ruiz que, como miles de lectores, convirtieron al escritor en un amigo en la distancia y la última página en la primera a la búsqueda de ese artículo del maestro de columnistas que también le buscaba las vueltas al mundo. «Me he quedado sin palabras porque él se las ha llevado todas», reconocía este marbellí que esta jornada convenció a un amigo para que lo llevase a la capilla ardiente en el Ayuntamiento de Málaga para despedirse del hombre con el que nunca habló, pero al que conoció entre líneas.

Junto a él, cientos de lectores y amigos del poeta –hubo asistentes que procedían de Granada y Sevilla– se acercaron al velatorio a escribir en la última página de Manuel Alcántara. Su columna de la contraportada aparecía este jueves precisamente en blanco como metáfora del vacío que nos deja su muerte. Y como en un intento de que sus palabras sigan vivas o de devolverle tanta buena letra, los asistentes aguardaron la larga e incesante cola para dejar por escrito su particular homenaje y recuerdo al que unánimemente reconocían en sus dedicatorias como «maestro». Del periodismo y la poesía, pero también de la vida.

«Cuando dejó de escribir –el pasado enero–, nos llamaban a la Fundación Alcántara lectores y lectoras desde La Rioja o Bilbao para preguntar por su salud y su vuelta», contaba la nieta del escritor, Marina Maier, que con emoción y lágrimas agradecía el cariño y los recuerdos de tantas personas en este momento de «tristeza» por la pérdida de su abuelo. Y como ella, la hija del propio escritor, Lola Alcántara, y el resto de la familia, que en todo momento estuvieron arropados y acompañados en la capilla ardiente hasta que los restos mortales fueron despedidos en la escalinata del Ayuntamiento de Málaga para ser conducidos a Vélez para su incineración.

Al igual que en la jornada previa, compañeros de profesión y del mundo de la cultura acudieron al velatorio a mostrar su respeto por el fallecimiento del decano de los articulistas españoles, como los escritores Alfredo Taján, Mario Virgilio Montañez y Antonio Gómez Yebra; la directora del Museo Carmen Thyssen, Lourdes Moreno; la presidenta del Ateneo, Victoria Abon; el torero Javier Conde; el presidente de la Academia de San Telmo, José Manuel Cabra de Luna, y el ex consejero de la Junta, José María Martín Delgado.

Un acto íntimo

Luis Enríquez, consejero delegado de Vocento, también se acercó al Ayuntamiento a dar el pésame a Lola Alcántara, con la que compartió recuerdos de su padre. Le acompañaron el director general de Prensa Malagueña, José Luis Romero; el director de diario SUR, Manuel Castillo; el director de publicaciones de SUR, Pedro Luis Gómez, y el columnista de 'ABC' Ignacio Camacho.

Junto a la familia, el presidente de la Fundación Manuel Alcántara, Antonio Pedraza, recibió también las condolencias de muchos asistentes, como Sergio Corral, de la Fundación Unicaja; Rafael Salas, de la Asociación de la Prensa, y Juan Cobalea, de la Fundación Málaga. A la despedida también se sumó el exalcalde de Málaga, Luis Merino; la profesora de Periodismo de la UMA Elena Blanco; el arquitecto Rafael Martín Delgado; los empresarios Mariano Vergara, Federico Beltrán y Miguel Ángel Piédrola; el periodista Juan Gaitán; el ex deportista olímpico Félix Gancedo; el entrenador de fútbol Fernando Rosas, y numerosos miembros de la Academia Malagueña de Ciencias, con su presidente Fernando Orellana al frente.

Lola Alcántara despide el féretro desde el Ayuntamiento, recibe las condolencias de Luis Enríquez y saluda al torero Javier Conde. Germán Pozo
Imagen principal - Lola Alcántara despide el féretro desde el Ayuntamiento, recibe las condolencias de Luis Enríquez y saluda al torero Javier Conde.
Imagen secundaria 1 - Lola Alcántara despide el féretro desde el Ayuntamiento, recibe las condolencias de Luis Enríquez y saluda al torero Javier Conde.
Imagen secundaria 2 - Lola Alcántara despide el féretro desde el Ayuntamiento, recibe las condolencias de Luis Enríquez y saluda al torero Javier Conde.

Los candidatos a las elecciones generales Pablo Montesinos (PP) e Ignacio López (PSOE) acudieron a la capilla ardiente, en la que también mostraron su pésame el senador Joaquín Ramírez (PP) y los socialistas José L. Ruiz Espejo, Marisa Bustinduy, Luciano Alonso y Francisco Conejo. Por parte de la corporación municipal, estuvieron presentes los concejales Gemma del Corral, José del Río, Mar Torres Casado de Amezúa y Francisco Pomares.

Pasada la una de la tarde, el silencio presidió el último adiós al poeta y periodista fallecido cuando el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, entregó a Lola Alcántara la bandera de Málaga que desde la jornada anterior cubrió el féretro del autor de 'Manera de silencio' y 'Este verano en Málaga'. Por expresa voluntad del escritor, su última página fue una despedida íntima y sin actos protocolarios en la que, no obstante, no faltaron las lágrimas y la emoción. Y un aplauso espontáneo de todos los asistentes al que siguió un sentido grito del pintor Evaristo Guerra que proclamó: «Viva Manuel Alcántara».

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