Nuevos testimonios del crimen de Paula aseguran que hubo agresiones previas del autor confeso
Cuatro amigos de la joven confirman que ella les habló de agresiones anteriores e incluso presentan pruebas gráficas | El autor confeso del crimen declaró a través de videoconferencia, pero no quiso responder a las preguntas sobre las agresiones
Paula había sido agredida con anterioridad y su meta era abandonar la provincia leonesa. Son dos datos que ya se conocían, que las declaraciones previas de los testigos los habían sacado a la luz, pero en esta nueva sesión se han vuelto a poner sobre la mesa.
En el proceso de instrucción del caso, que llega a su resta final aunque aún quedan muchos informes por conocer, han declarado nuevos testigos y el acusado por el crimen. José Carlos ha prestado su declaración desde la prisión de Villahierro en la que se encuentra recluido desde su detención el mismo día que sucedieron los hechos.
Antes de él, la jueza del Juzgado de León y los letrados de las partes, así como el Ministerio Fiscal, escuchaban las declaraciones de cuatro amigos de la víctima para conocer si había sufrido algún tipo de agresión previa a su muerte como había declarado otra amiga en sesiones previas.
Acoso constante
En estos interrogatorios, los jóvenes han vuelto a recordar que Paula M. M. era una joven «muy alegre y agradable» que lo único que buscaba era huir de León. La joven asesinada en su domicilio de Mansilla de las Mulas preparaba trasladar su domicilio al sur del país, a pesar de tener un trabajo estable en la provincia. Los testigos han declarado que «no podía desvincularse» de su pareja que la acosaba de manera constante.
Este acoso también salió en las nuevas declaraciones donde los jóvenes, que pasaron con Paula su última tarde, recordaron ante la jueza que «su móvil no dejaba de sonar». Llamadas y mensajes que arruinaron una tarde más entre amigos y que «la dejaron con el ánimo caído».
Agresiones previas
También han hablado sobre agresiones físicas en las que la joven Paula llegó con moratones en la cara a una de sus quedadas y confesó que había sido José Carlos. En este sentido, una de las testigos ha presentado unas fotografías como prueba gráfica de cara al juicio que aún no tiene fecha y se celebrará con un jurado popular.
José Carlos, el autor confeso de la muerte de su expareja, no ha querido declarar sobre las agresiones. En su intervención sólo ha culpado a la víctima porque «ella no quería una relación». Con prepotencia y sin pedir perdón o mostrar arrepentimiento, el acusado insiste en que la culpable era ella.
También han confirmado los cuatro amigos de la joven que no era la primera vez que el agresor tiraba abajo la puerta de su casa, recordando el episodio que tuvo lugar en diciembre de 2020.
Nuevos pasos
Un proceso de instrucción largo, que está llegando a su recta final. Las partes esperan la entrega de los informes forenses, así como los análisis de los teléfonos de José Carlos y de Paula que fueron encargados por la jueza a la Guardia Civil y que posteriormente fueron ampliados dentro de este proceso de instrucción.