Laciana se lanza a la calle con una 'marcha blanca' que exige «justicia sanitaria»

Entre aplausos de sus paisanos han salido los 250 vecinos de Villablino que han comenzado, en la mañana de este lunes, la «marcha blanca».

Entre los integrantes, la misma rabia contenida de hace tres décadas; los sentimientos a flor de piel, alguna lágrima y la sensación extendida de que esta protesta en forma de marcha pide tanta justicia como la que entonces se lanzaba a las calles exigiendo vida para el carbón. Aquella 'marcha negra' tenía la misma fuerza y la misma exigencia que la que ahora ha sido aplaudida por los vecinos de la localidad.

En ese entorno, tan cargado por la parte reivindicativa, más de 200 personas arropadas por toda una comarca han comenzado este lunes a recorrer los 75 kilómetros que les acercarán hasta el Hospital del Bierzo para exigir medios sanitarios para la comarca.

La marcha ha salido frente al Ayuntamiento convirtiéndose en una iniciativa popular y transversal que ha unido a mayores y jóvenes que han dejado, por un momento, las aulas para exigir la calidad de su futuro.

«Llevamos demasiado tiempo sin médicos y la gente ya no aguanta con parches. Lo que queremos es una solución en firme. No se puede estar como estamos y no se puede seguir así», aseguraba en la antesala de la marcha el portavoz de la convocatoria, Valentín Arias, en representación la Plataforma en Defensa de la Sanidad Laciana-Bierzo y el Ayuntamiento de Villablino.

«Nos tienen en el olvido y no ofrecen soluciones. Así no se puede continuar», reivindican los vecinos que quieren poner sobre la mesa las enormes carencias sanitarias de la zona que versan, sobre todo, en una falta de facultativos.

En medio el alcalde de la localidad, Mario Rivas, dolido con unas políticas sanitarias que dejan a los vecinos de la zona «desamparados» porque Laciana tendría que contar en la actualidad «con una docena de médicos» cuando la realidad es que «solo hay cinco». Rivas además, recuerda que este hecho no se da solo en Laciana, sino en el resto de la provincia.

Para los caminantes de esta marcha la protesta está justificada para denunciar un «sangrante olvido» que deja a la zona «sin oportunidades». «Sin sanidad, sin educación y sin comunicaciones es imposible que la gente quiera volver a las zonas rurales», recuerdan.

Con el frío de la mañana y bajo el calor de simpatizantes, amigos y familiares los componentes de la marcha han comenzado a caminar en esta primera etapa que transita entre la capital de Laciana, Villablino, y Palacios del Sil. En la Calle de La Constitución, junto al ayuntamiento de Villablino y las sedes sindicales, cerca de un millar de personas se han congregado para animar a los participantes.

«Laciana vive», se podía leer en algunas de las pancartas. Páramo del Sil, Toreno y Cubillos del Sil serán las siguientes etapas hasta que el próximo viernes la marcha concluirá en Ponferrada.

Si la marcha ya tiene una enorme fuerza social ésta se multiplicará en la última jornada, en la que se incorporarán los jóvenes que están estudiando en Universidades fuera del Bierzo.

Paso a paso los participantes recorrerán 75 kilómetros con la denuncia presente en cada palmo de la carretera. Fuerza y ganas no faltan, como tampoco faltaron hace tres décadas con la 'marcha negra'. Y en el fondo una ilusión presente: «Que sirva, como aquella, para dejar ver las necesidades de una zona de la provincia de León que se resiste a morir».

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