Los cien años de José Diez, o Pepe 'el ciego', en Camposalinas
El vecino de esta localidad del municipio de Soto y Amío cumple este lunes los 100 años en una vida dedicada a su familia y en la que asumió desde muy pequeño responsabilidades
En Camposalinas, todo el mundo sabe quién es José. Nacido en esta localidad del municipio de Soto y Amío, este lunes cumple 100 años y lo hace rodeado de los suyos.
José creció en un momento donde el esfuerzo y la responsabilidad llegaban desde bien temprano a la vida de los leoneses por entonces. Era el mayor de cuatro hermanos y desde niño cuidaba las ovejas de los vecinos, con una madurez impropia de su edad. La dureza de la vida de por aquel entonces le hizo crecer antes de lo normal.
Del campo pasó a la mina, donde esa dureza, si cabe, se magnificó. Acudía a ella junto a sus compañeros, entre ellos uno de sus hermanos, en bicicleta hiciera sol o nevara, hubiese calor o frío.
El reto de la ceguera
Con el paso de los años, se mudó a León en busca de un futuro diferente y levantó en la ciudad su hogar, en donde se 'refugiaba' en invierno para volver cada verano al pueblo. Pero la vida le preparaba un nuevo reto, una nueva prueba de superación: a los 44 años, perdía la vista. Con el apoyo el cariño de los suyos, especialmente de su mujer y sus dos hijas, encontró valor para seguir adelante y adaptarse a las nuevas circunstancias.
A pesar de las dificultades, nunca ha faltado su cita con el pueblo que le vio nacer. Cada verano regresa para reencontrarse con sus recuerdos y con las calles que guarda en la memoria. Con seguridad y a pesar de su ceguera, todavía recorre sin ayuda las calles de Camposalinas: «Las conozco como la palma de mi mano…aunque ahora los paseos sean más cortos», dice con una sonrisa, que es más de coraje que de resignación.
Con orgullo cuenta que solo dos personas en el pueblo han alcanzado los 100 años: Lucinio y él mismo. «Pero yo los voy a superar», asegura. Un siglo después de su nacimiento, José, o Pepe 'el ciego' como es conocido, sigue siendo ejemplo de vida, superación y amor por sus raíces.