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El acusado, a su llegada a una de las sesiones del juicio. Campillo

18 años de prisión para el joven que mató a golpes a una anciana en el Burgo Ranero

Alejandro Morala cumplirá 16 años por un delito de asesinato y dos más por robo con violencia | Deberá indemnizar a la familia de la anciana con 62.310 euros

leonoticias

León

Lunes, 14 de mayo 2018, 18:39

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Alejandro Morala Montendón, el joven que mató a golpes a una anciana en el Burgo Ranero y que prendió la vivienda con el fin de borrar posibles huellas, deberá cumplir 18 años de prisión. Así lo ha determinado la Audiencia Provincial de León en un auto al que ha tenido acceso leonoticias y en el que se impone una pena de 16 años por un delito de asesinato y dos más por robo con violencia.

Las penas se imponen, según consta en la sentencia, tras tener presente el «atenuante de confesión» y obliga al acusado a satisfacer a los hijos de María Ascensión

de Prado Revilla una indemnización por un importe de 62.310,77 euros, incrementada en el interés legal desde el día de los hechos. Además deberá indemnizar con otros 13.365,66 a la familia de la fallecida para las obras de reparación de la vivienda de la víctima.

Hechos probados

La sentencia da por probado que el acusado, Alejandro Morala Montendón, que por entonces vivía en El Burgo Ranero y tenía veinte años de edad, sobre la 1:00 horas del día 9 de noviembre de 2014 se traslado desde dicha localidad en un vehículo Peugeot propiedad de su madre a esta ciudad de León donde había quedado con un amigo suyo, de nombre Raúl.

Mientras permaneció en León Alejandro frecuentó algunos establecimientos de ocio, sin que conste que consumiera drogas u otras sustancias estupefacientes, aunque si alcohol en escasa cantidad, sin que haya resultado acreditado que dicho consumo afectara a sus capacidades intelectivas ni volitivas.

Habiendo regresado de madrugada a El Burgo Ranero, el acusado se acercó en el citado vehículo a las proximidades de la casa identificada como número 6 de la calle La Era donde vivía sola Doña María Ascensión de Prado Revilla, anciana que contaba 90 años de edad.

Una vez allí, con el propósito de hacerse con dinero o con algún objeto de valor y, de ese modo, obtener un beneficio patrimonial ilícito, Alejandro se dispuso a acceder a la vivienda de María Ascensión «para lo que, desde la calle, saltó un muro que daba a una finca colindante con el patio o corral de la casa de María Ascensión y, desde esa finca, valiéndose de unos palos que coloco en los ladrillos del mismo a modo de escalera, supero el muro medianero que separaba aquella finca y el corral o patio de la casa de María Ascensión».

En el interior

Relata el auto al que ha tenido acceso leonoticias que «estando ya en el patio o corral de Doña María Ascensión el acusado, rompió el cristal de la ventana de la cocina, accediendo al interior de la vivienda, y entró en una habitación donde se encontraba, en la cama y dormida, María Ascensión a quien Alejandro, tras ponerse encima de ella, le golpeo varias veces en la cabeza con un objeto no determinado, produciéndole un traumatismo craneoencefálico que le causo fracturas, hematomas, hemorragias y contusiones que afectaron al encéfalo y resultaron incompatibles con la vida».

El acusado, entonces, «aprovechó para buscar en la vivienda dinero o algún objeto de valor, sin que los hallara. A continuación, con la intención de eliminar cualquier rastro o pista que pudiera haber dejado, Alejandro incendió la cama donde había dejado herida de muerte a María Ascensión y, seguidamente, abandonó la vivienda por la misma ventana por la que había entrado, saliendo al exterior de la finca por una puerta instalada en el almacén trastero de la misma».

Relata el auto que la inhalación por María Ascensión del humo generado por el fuego de su habitación, que alcanzo también a una estancia-comedor contigua, situada en frente de dicha habitación, produjo a la víctima «un nivel de carboxihemoglobina, igualmente mortal, que precipito su fallecimiento, inevitable ya a causa de las lesiones craneales, que tuvo lugar entre las 3 y las 6 horas del referido día, 9 de noviembre de 2014».

Burgo Ranero

Alejandro, sin que para entonces se hubiera iniciado, personalmente contra él, ninguna clase de actuación policial ni judicial que le tuviera como sospechoso de la muerte violenta de María Asunción, en la madrugada del día 11 de noviembre de 2014 acudió, «en la propia localidad de El Burgo Ranero, al domicilio de su madre, Clara Montendon a quien participo haber sido él el autor de la muerte de María Ascensión».

Dicha revelación se la comunicó la madre a su hija, y hermana del acusado, quien, habiendo acudido al domicilio de su madre donde se hallaba Alejandro, a sugerencia de éste, pasó aviso a la Guardia Civil, personándose en dicho domicilio dos agentes de policía ante quienes Alejandro reconoció haber sido él el autor material de la muerte de Maria Ascensión, «siendo detenido en el acto el acusado y trasladado al puesto de la Guardia Civil de Sahagún donde se hallaba ya en tal condición a las 5:30 horas de la referida fecha, habiendo sido acordada la prisión provisional en auto del Juzgado de Instrucción de Sahagún de fecha 12 de noviembre de 2014, en cuya situación permanece hasta la actualidad».

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