Las residencias leonesas alcanzan los 380 fallecidos con 45 nuevos casos de Covid-19
Un total de cuatro personas fallecieron en las últimas 24 horas en las residencias sociosanitarias públicas de la provincia | Las residencias no comenzarán la desescalada hasta la Fase 3
La consejera de Familia de la Junta de Castilla y León, Isabel Blanco, ha tomado la palabra este martes en la rueda de prensa diaria junto a la titular de Sanidad, Verónica Casado, para avanzar los últimos datos registrados en las residencias.
En este sentido, Blanco señaló que en las últimas 24 horas un total de cuatro personas han fallecido en estos centros en la provincia, de los cuales tres son personas que con covid-19 diagnosticado, mientras otro tenía los síntomas propios de la enfermedad pero no la confirmación.
Así, a pesar de que durante las últimas jornadas el número de fallecidos en las residencias se habían estancando se volvió a elevar hasta los siete el sábado, los tres del domingo, tres nuevos decesos este lunes y cuatro el martes.
En total, han sido 380 los decesos sucedidos en residencias de la tercera edad de la provincia por esta patología, 195 de personas con positivos confirmados y se mantienen en 185 por personas sin esa confirmación pero con síntomas compatibles con la enfermedad.
En total, las residencias suman 872 casos activos por coronavirus, 45 más más que la jornada anterior.
Por otro lado, 660 personas permanecen aisladas a modo preventivo y 39 aislados con síntomas compatibles con la enfermedad, según se desprende de los datos facilitados por la Junta de Castilla y León en las residencias de ancianos y centros de discapacitados, públicos y privados, de la provincia de León.
La consejera de Familia, Isabel Blanco, señaló que las residencias no iniciarán la desescalada hasta la Fase 3. «Son los más vulnerables, con mayor grado de dependencia. La salida de esas personas hacia el exterior o la entrada de personas ajenas tienen que ser en la última fase con todas las garantías».
Ayudas
En su intervención, Isabel Blanco señaló que las ayudas a la conciliación, pactadas con el diálogo social, incluirán la reducción de jornada y las excedencias. En este sentido, la consejera de Familia diferenció dos partes: por un lado, una ayuda general para cubrir el periodo hasta el 16 de marzo, y una segunda «que responde al compromiso con el diálogo social».
En la primera, que comprende el periodo de octubre de 2019 a marzo de 2020, tendrá 1.500 euros al año de cuantía máxima, el total máximo si lo solicitan los dos progenitores sería 4,000 euros. Se incrementa también en estos caso de familias monoparentales en mil euros.
Además se contemplan para la segunda parte reducciones de al menos el 40% de la jornada, «se permite una de un mes mientras que para la convocatoria general tiene que ser de seis meses». En el caso que haya ERTE se interrumpen los plazos.
Esta línea de ayudas saldrá publicada el jueves y se podrá presentar solicitud a partir del 11.